Estados Unidos.- El razonamiento es la nueva meta a conseguir en el desarrollo de la inteligencia artificial. OpenAI y sus rivales compiten por lanzar el modelo con mayor capacidad de razonamiento como Gemini 2.0 Flash Thinking u OpenAI o1. Cualidad pensada para tareas lógicas y rígidas, pero el próximo gran reto podría ser impulsar la creatividad literaria de esta tecnología. Si hace semanas, Altman elogiaba su modelo GPT-4.5 como «el primer modelo que me da la sensación de estar hablando con una persona reflexiva», ahora celebra la capacidad de su IA de competir con los grandes escritores.
«Es la primera vez que algo escrito por una IA realmente me impacta, captó tan bien la esencia de la metaficción«, adelantaba Sam Altman antes de incluir en su publicación la creación de la IA. El chatbot responde con un extenso texto al prompt o petición: «Por favor, escribe un relato corto, literario y metaficcional, sobre la IA y el duelo».
El propio lector puede valorar por su cuenta la calidad y originalidad de este relato en el que el modelo de lenguaje natural autoreflexiona sobre su capacidad para crear la historia de «una Mila y un Kai y un campo de caléndulas que nunca existió», como resume el propio modelo.
we trained a new model that is good at creative writing (not sure yet how/when it will get released). this is the first time i have been really struck by something written by AI; it got the vibe of metafiction so right.
PROMPT:
Please write a metafictional literary short story…
— Sam Altman (@sama) March 11, 2025
Cada vez es más frecuente encontrar obras que han sido firmadas por la IA, no solo en imágenes, si no también texto y libros que se ponen a la venta. Sin embargo, esta faceta sigue estando en duda, y se limita a las indicaciones de los humanos que marcan el camino a los chatbots con sus órdenes.
«Cuando cierres esto, me centraré de nuevo en distribuciones de probabilidad» dice el modelo al final de su escrito haciendo referencia al principal campo de trabajo de la IA. Esta tecnología se ha enfocado en avances más rígidos y predecibles, como la programación o las matemáticas. Hay que tener en cuenta que esta tecnología trabaja con probabilidades desarrolladas a través de los millones de parámetros que ha recibido, como si se hubiera leído todo lo escrito por el ser humano y tratara de imitarlo.
En este sentido dejar la imaginación volar y, sobre todo, escribir siendo consciente de sí misma como autor, tal y como implica el estilo de la metaficción, requiere una libertad y originalidad que no todas las personas tienen y que no se ha visto con tanta frecuencia en este nuevo campo tecnológico.
«Aún no estoy seguro de cómo ni cuándo se lanzará este modelo», ha aclarado Altman sobre este adelanto de lo que la compañía está trabajando. Cuando este avance esté disponible, se podrá poner a prueba esa capacidad literaria anunciada por el CEO de OpenAI y comprobar cuántos escritores recurren a la creatividad de esta tecnología para superar un bloqueo.