El funcionario federal dijo que el próximo mandatario de Estados Unidos busca entregar resultados de forma inmediata sobre el combate al crimen organizado mexicano, pero enfatizó que este tipo de situaciones podrían vulnerar las relaciones con México, ya que el gobierno federal no aceptaría estas acciones.
De acuerdo con el excanciller, estas acciones podrían inhibir las relaciones económicas entre ambos países, ya que la inflación tanto en Estados Unidos como en México podrían incrementarse, y por ello aseveró que las operaciones comerciales podrían detenerse.
Agregó que México es el principal exportador e importador de Estados Unidos, por lo que una medida de esa naturaleza también impactaría de forma significativa a la economía norteamericana, por lo cual sería contraproducente, al disminuir los empleos en Estados Unidos y el crecimiento de la inflación.
Asimismo, manifestó que están en la disposición de iniciar las negociaciones con el próximo gabinete de Trump para tratar de evitar medidas arancelarias que sean impositivas y que vulneren las relaciones económicas entre los dos países, debido a las condiciones que se han detectado en las últimas semanas.
También Ebrard sostuvo que pretenden disminuir el tráfico de armas de Estados Unidos hacia México, así como la reducción del envío de fentanilo, ya que aseveró que se trata de una problemática que se ha profundizado en los últimos meses y que no es sólo responsabilidad del gobierno mexicano.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mantuvo una llamada telefónica con el próximo presidente de Estados Unidos para acordar el control migratorio en la frontera sur para evitar el paso de personas centroamericanas, que ha sido una de las principales promesas de campaña de Trump.
Con información de Los Ángeles Press
