Internacional.- Para quienes desconocen del mundo de la fotografía, podemos resumirlo en una oración: es muy caro. Por ello, encontrar una lente a precio de ganga es una oportunidad casi irrepetible, pero ninguna como la del fotógrafo que adquirió una lente con un valor de 1,646 euros (poco más de 35,000 pesos) a tan solo 6 euros (un aproximado de 128 pesos).
Luke, fotógrafo y propietario de Film Supply PDX, una tienda de cámaras en Portland, fue quien encontró esta auténtica joya fotográfica. Se trata de una lente de la prestigiosa línea ‘L’ de Canon, conocida por su alta calidad. Sorprendentemente, la tienda donde la encontró parece no haber estado consciente de su verdadero valor al ofrecerla a un precio absurdamente bajo.
En su historia, recabada por la revista Petapixel, contó cómo dudó por un momento en comprarla, pues sospechó que podría tratarse de una falsificación. No obstante, a pesar de estar acostumbrado a encontrar productos para revender, nunca se había encontrado con algo similar.
«Ya había revisado los estantes y estaba a punto de irme cuando me di cuenta de que un empleado empujaba un carro nuevo por la parte de atrás que estaba cargado con todo tipo de cosas. Así que me acerqué y comprobé antes de que tuviera oportunidad de sacar nada del carro y vi un objetivo que parecía de la serie L de Canon».
Luke para Petapixel.
Consciente deque existen numerosos fabricantes que comercializan vasos diseñados para parecerse a lentes de cámara reales, dudó en llevársela. Al examinar más de cerca el artículo en la tienda, se dio cuenta de que no era un simple accesorio: era una lente auténtica.
Dichos termos se pueden encontrar por 200 pesos en Amazon, y gracias a su popularidad Canon comenzó a producir su propia versión. Por esta razón, el lente fue rebajado a solo 6,99 dólares en la tienda.
«No me hice ilusiones de inmediato, ya que había visto docenas de estos falsos vasos de objetivos Canon antes, pero luego los saqué de debajo del montón de donaciones y descubrí que en realidad era un objetivo 50 mm f/1,2 de la serie L».
Al llegar a casa, inspeccionó la lente con mayor detenimiento y decidió probarla en una cámara. Para su sorpresa, funcionó a la perfección y se encontraba en un estado impecable.
Sin embargo, la historia tiene un trasfondo agridulce. La lente provenía de Goodwill, una organización benéfica estadounidense que ofrece capacitación laboral y servicios sociales a personas con discapacidad.
Aunque el hallazgo fue una fortuna para el comprador, el comprador, sin saberlo, terminó por quitar a la organización sin fines de lucro de una donación valiosa. Especialmente si se considera que Goodwill enfrentó problemas financieros hace algunos años.