Estados Unidos.- Para la mayoría de los trabajadores, el periodo de vacaciones es un momento para viajar, desconectarse o simplemente descansar. No obstante, uno de los desarrolladores de tecnología más importantes del siglo XXI solía aprovechar ese tiempo para reflexionar y explorar nuevas ideas, no sin antes llamar a sus empleados.
En el pasado te hemos contado sobre cómo las grandes empresas han buscado por todos los medios hacer que sus empleados regresen a las oficinas. Sin embargo, los trabajadores no están dispuestos a renunciar al home office, los esquemas híbridos y el equilibrio entre vida personal y vida laboral que estos suponen.
Recientemente, una empresa consultora australiana llamada Mercer encontró que el 89% de las compañías de aquel país aún ofrece la opción de trabajar desde casa, con un promedio de tres días de oficina a la semana. De acuerdo con la investigación, los acuerdos laborales flexibles les han permitido atraer y retener a sus talentos.
Un cambio hacia una cultura laboral más flexible
Según la Revisión de Beneficios para Empleados de 2024 de Mercer, los acuerdos laborales flexibles no se reducen solo al trabajo remoto. Los datos también arrojan que el 77% de las empresas permiten a sus trabajadores ajustar sus horarios de entrada y salida. Un 5% implementó una semana laboral de cuatro días sin reducción salarial. Que los trabajadores laboren el 80% del tiempo por el 100% del salario, no parece afectar negativamente su nivel de productividad.
El informe señala que, cuando se gestiona bien, el trabajo flexible puede contribuir a una cultura positiva en los centros de trabajo. Y es que, de acuerdo con Mercer, los trabajadores valoran más la capacidad de equilibrar su vida personal con la laboral. En muchos casos, el trabajo remoto y las jornadas flexibles han demostrado ser herramientas eficaces para aumentar el compromiso y la productividad de los empleados.
Empresas, en desacuerdo con la investigación
Pese estos beneficios, muchas empresas insisten en el retorno al modelo presencial. Hace unos meses te contábamos el caso de Amazon, que había endurecido sus medidas para hacer que sus trabajadores pasaran un mínimo de seis horas en las oficinas. Dell fue de las más agresivas, al advertir a quienes rechazaran volver al modelo presencial que «se atuvieran a las consecuencias«.
En contraste, compañías como Microsoft se han mantenido firmes en su política de trabajo flexible, con la única condición para sus empleados de no reducir sus productividad. Scott Guthrie, vicepresidente ejecutivo de la división de Cloud e IA de Microsoft, cree que una de las ventajas de la flexibilidad en el trabajo es la retención de los empleados:
La anécdota viene por parte de Tony Fadell, conocido por ser el creador del iPod y uno de los diseñadores clave del iPhone, quien compartió en el podcast The Tim Ferris Show cómo Steve Jobs solía contactarlo constantemente. Desde su yate o su segunda casa, Jobs lo inundó de llamadas para hablar sobre proyectos, estrategias e incluso aspectos técnicos.
Hasta seis veces al día
Los hábitos vacacionales de Jobs a menudo resultaron complicados para quienes trabajaron con él. Según recoge la NBC, Fadell comentó que los empleados de Apple llegaron a recibir llamadas de Jobs hasta seis veces al día, donde abordaron temas como «deberíamos comprar una compañía de música» o «deberíamos desarrollar este tipo de producto».
Además, en los momentos en lo que se tomaba un «descanso» del trabajo, Jobs dedicó su tiempo a leer libros nuevos y a participar en conversaciones sobre tecnologías emergentes. Con ello, buscar inspiración en lugares poco convencionales. Walter Isaacson, autor de la biografía del multimillonario escribió: «dar un largo paseo era la forma preferida de Jobs de tener una conversación seria».
Aunque algunos consideremos como extremas estas prácticas, Fadell llegó a considerar enriquecedoras y estimulantes tales conversaciones, ya que fueron la base para proporcionarle información sobre su visión y expectativas. Igualmente, era la oportunidad para discutir ideas sobre el próximo producto de Apple directamente con Jobs.
Después de su tiempo en la compañía, el entonces presidente de la división de iPod fundó Nest Labs de Google, y comentó que adoptó algunos de los hábitos vacacionales de Jobs. Lo más destacado, según él, fue que dedicar un par de horas al día lejos de su escritorio incrementó tanto su productividad laboral como su bienestar personal.
“Hay una manera de lograrlo: tener un alto rendimiento, hacer cosas increíbles, pero también darse la cantidad adecuada de tiempo libre y tiempo para pensar por día y por año”.
Tony Fadell para The Tim Ferris Show.
El legado de Steve Jobs en la industria de la tecnología es innegable, pero ¿hasta dónde estaríamos dispuestos como trabajadores a permitir ese tipo de acciones? ¿Sacrificaríamos nuestra vida personal en búsqueda por la excelencia profesional?