Internacional.- Los videojuegos de hoy en día están, en general, mal optimizados. La mayoría se lanzan sin terminar, confiando en mejorarlos mediante parches. Muchos gamers temen que la cosa vaya a peor con la IA. ¿Para qué esforzarse por optimizar un juego, si la IA puede mejorarlos automáticamente?
Jensen Huang, CEO de Nvidia, dominadora absoluta de las tarjetas gráficas gaming y las GPU para IA, ha ofrecido una conferencia en Goldman Sachs Communacopia + Technology, en San Francisco, en donde ha asegurado que «ya no podemos hacer gráficos por ordenador sin inteligencia artificial».
Y continúa: «Calculamos un píxel e inferimos los otros 32. Es increíble… Y así alucinamos, si se quiere, los otros 32, y parece temporalmente estable, parece fotorrealista, y la calidad de imagen es increíble, el rendimiento es increíble».
Los videojuegos, cada vez más dependientes de la IA
Según recoge TechSpot, Jensen Huang y otros ejecutivos de la industria están convencidos de que la inteligencia artificial ya es una herramienta imprescindible en los videojuegos, como en su momento lo fueron el antialiasing o el teselado.
Hoy en día casi todos los juegos de PC emplean tecnologías como DLSS de NVIDIA, para mejorar la definición de los gráficos y el rendimiento, usando IA. FSR 4.0 de AMD también la incluirá, como PSSR de PlayStation 5 Pro o Auto SR de Microsoft.
Hablamos de mejoras de rendimiento de entre el 50 y el 100%, manteniendo una calidad de imagen muy similar a cuando no se usa IA. La inteligencia artificial se «inventa» píxeles y se inventa fotogramas, para poder jugar a altas resoluciones reescaladas y 60 o 120 fps.
Hoy en día solo se puede jugar con ray tracing con un framerate alto usando IA, y casi todos los jugadores la activan en sus equipos, si la tienen, para obtener los mencionados beneficios extra.
El problema de esto es que, para usar IA, tienes que tener una GPU o un procesador equipado con chips de IA. Es decir, debes comprar un PC o una consola nuevos.
Muchos gamers temen que los juegos se optimicen cada vez menos, dejando el trabajo sucio para la IA, con lo que se abrirá aún más la brecha entre los que tienen hardware con IA, y los que no. O los que tienen cierta marca de hardware, y los que usan otra que no soporta ciertas funciones.
Es algo en lo que, guste o no, los usuarios tienen nula capacidad de decisión. A las compañías de hardware les interesa que el software use IA, porque exige comprar sus dispositivos. Y a las de software, porque optimiza los juegos automáticamente. Aún es pronto para saber si es una auténtica ayuda, o una forma más de atarnos a la IA, y a la voluntad de quien la maneja o fabrica.