Redes.- El próximo 15 de septiembre, el príncipe Harry cumplirá 40 años, una fecha especial no solo por alcanzar una nueva década, sino porque recibirá la última parte de la herencia que le dejó su bisabuela, la Reina Madre. Se estima que esta herencia será de aproximadamente 20 millones de libras esterlinas (más de 26 millones de dólares).
Este importante incremento en su patrimonio llega en un momento clave para Harry, quien desde que se apartó de la familia real ha buscado su independencia financiera. A pesar de los acuerdos millonarios con plataformas como Netflix y Spotify, y la publicación de su libro «Spare: En la sombra», la nueva inyección de capital fortalecerá su capacidad para operar fuera de la influencia directa de la Familia Real británica.
La herencia fue planificada cuidadosamente por Elizabeth Bowes-Lyon, quien, en 1994, estableció un fideicomiso para asegurar que sus bisnietos, incluyendo a Harry y William, recibieran apoyo financiero en momentos clave de sus vidas. Este fideicomiso también estaba diseñado para minimizar la carga fiscal, permitiendo que los beneficiarios recibieran su parte sin pagar impuestos sobre herencias, gracias a la previsión de la Reina Madre.
La fortuna de la Reina Madre provenía de una combinación de herencias, propiedades y regalos acumulados a lo largo de su vida, así como de sus propias inversiones inteligentes en arte y bienes raíces. Con esta herencia, Harry podrá continuar con su vida independiente, aunque queda por ver si esto influirá en su tensa relación con su padre, el rey Carlos III.