Internacional.- Para generaciones anteriores a los millennials o la generación Z, encontrar un trabajo en el cual quedarse para crecer dentro de la misma compañía u organización era algo que reflejaba tu valor como empleado. La lealtad era algo de suma importancia, pero esto parece haber quedado en el pasado, pues los trabajadores más jóvenes están rompiendo con esa idea.
Los profesionales de la generación Z y los más jóvenes de los millennials están abiertos al cambio. Las cifras revelan un cambio de paradigma, ¿o solo exponen los problemas que siempre han existido dentro del mundo laboral?
De acuerdo con Talent Trends Spain 2023, el 92% de los empleados en tecnología buscan trabajo de manera activa, incluso cuando ya están contratados por alguna empresa. Gallup, consultora de gestión empresarial, presentó un informe en 2023 titulado Estado del lugar de trabajo mundial, en el cual revelaron que el 51% de sus encuestados a nivel mundial y en diferentes ramas laborales confirmaron haber buscado empleo pese a tener un trabajo asegurado.
Esto revela cierta hegemonía entre el clima laboral que se vive a nivel mundial. Si bien es cierto que la mayor parte de las personas dispuestas a cambiar de empleo son los más jóvenes, no significa que las personas de generaciones mayores no padezcan los mismos problemas.
Cambio en la dinámica laboral
Según información recopilada por The New York Times, una gran parte de los trabajadores jóvenes pasó un año o menos en sus empleos durante 2022, y alrededor del 33% no pasó de los dos años en el mismo trabajo. Los motivos del cambio son diversos, pero apuntan a salarios más altos, un entorno de trabajo más dinámico o más flexibilidad en horarios, como con el trabajo remoto. Asimismo, se señala la experiencia de un joven llamado Pranav Ravikumar, quien compartió que cambiar constantemente de trabajo nutrió su experiencia profesional diversa y ayudó a mejorar su ingreso.
Por otro lado, un reporte de Forbes destaca puntos importantes sobre por qué la generación Z no permanece leal a empresas. Según su investigación, los jóvenes están acostumbrados al cambio. Así lo escribe Bruce Tulgan, editor de Forbes:
«A diferencia de algunos de sus colegas de más edad, los miembros de la Generación Z se sienten cómodos [con el cambio]. La incertidumbre es su hábitat natural: nunca han conocido el mundo de otra manera. El cambio constante significa que no pueden contar con que nada permanezca igual. Por eso, es menos probable que los jóvenes de hoy confíen en que el sistema […] a lo largo del tiempo. Y eso significa que es menos probable que hagan sacrificios a corto plazo a cambio de promesas de recompensas a largo plazo».
Una generación diferente
Además, los jóvenes profesionales tienen altas expectativas laborales y son más propensos a desafiar las políticas empresariales y decisiones de sus empleadores. La lealtad parece estar transicionando, ya no se quedan por un sentimiento de pertenencia al lugar de trabajo, sino porque las condiciones y la relación laboral les otorgan lo que buscan.
Parte de esto se abordó cuando discutimos acerca de que la generación Z es fan del «ghosting» laboral. Esta generación suele buscar que su empleo se alinee con sus intereses y que el ambiente de trabajo sea adecuado para ellos. El salario es parte fundamental de la relación laboral, pero también lo es que se sientan cómodos con el lugar en el que se desarrollarán profesionalmente.