Guanajuato.- Fue la tarde de este lunes cuando, en la colonia Valle del Real, en Guanajuato, dos paramédicos voluntarios fueron asesinados cuando acudieron a brindar auxilio durante una emergencia.
Los paramédicos acudieron hasta dicho lugar pero fueron asesinados mientras que su ambulancia fue incendiada, lo que se sumó a ataques armados contra dos ambulancias más en la colonia Alamos, en Celaya.
Aparentemente, los voluntarios atendían un llamado de emergencia de personas lesionadas y se trasladaban en una ambulancia particular de urgencias básicas con placas GD-1515-B.
Fue alrededor de las 5:30 de la tarde cuando se reportó que ambos paramédicos habían sido atacados mientras que su ambulancia había sido incendiada.
Incluso, en redes sociales circularon algunos videos del vehículo en llamas por lo que bomberos acudieron a combatir el fuego de la ambulancia con las siglas SMB.
Fue el personal de urgencias el que identificó a las víctimas como paramédicos voluntarios, quienes habían acudido a la calle Esperanza por una llamada de emergencia.
Paramédicos atacados
Este evento se suma al del año pasado cuando dos paramédicos fueron asesinados a balazos por desconocidos cuando se dirigían a atender un servicio y circulaban por la carretera Temoac-Zacualpan de Amilpas, en el oriente de Morelos.
Pese a que fueron auxiliados por sus compañeros, ambos fallecieron en el trayecto al hospital.
Los socorristas Daniel Aragón Juárez y Alessandro Mora Sánchez habían salido de Temoac, donde tienen su base, para ir al barrio de San Juan, en el vecino municipio de Zacualpan de Amilpas.
En el camino, alrededor de las ocho de la noche de este miércoles 23, fueron interceptados por sujetos que se desplazaban en un automóvil Volkswagen Bora de color blanco y que les dispararon en múltiples ocasiones, para luego emprender la huida.
Ambulancias de varios municipios del oriente de Morelos, Ayala y Cuautla acudieron al auxilio de sus compañeros para trasladarlos a la clínica privada San Francisco de Asís, en la colonia Plan de Ayala, de Cuautla. Sin embargo, ninguno de los dos sobrevivió.