Londres, Inglaterra.- Una juez de Londres desestimó una demanda en la que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump acusaba a un exespía británico de hacer “afirmaciones sorprendentes y escandalosas” que eran falsas y dañaron su reputación.
El caso presentado por Trump contra Orbis Business Intelligence no será juzgado, dijo la magistrada Karen Steyn. “No hay razones de peso para permitir que la demanda llegue a juicio”, indicó Steyn.
El fallo llega en un momento en que Trump, que es el favorito a la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de noviembre, enfrenta problemas legales a ambos lados del Atlántico.
El empresario reconvertido en político demandó a la empresa fundada por Christopher Steele, quien en 2016 creó un dossier que contenía rumores y acusaciones no corroboradas que provocaron una tormenta política justo antes de su investidura. Trump dijo que el informe era falso y una caza de brujas política.
¿Qué exige Trump en Londres?
El expresidente reclamaba una compensación por daños y perjuicios a Orbis por la supuesta violación de las leyes de protección de datos de Reino Unido.
En una vista celebrada en octubre, el abogado de Trump, Hugh Tomlinson, dijo que éste “sufrió daños personales y en su reputación y angustia” por la violación de sus derechos de protección de datos.
Steele, que en su día dirigió la oficina sobre Rusia del Servicio Secreto de Inteligencia británico, también conocido como MI6, fue pagado por los demócratas para compilar información que incluía acusaciones impúdicas que los rusos podrían utilizar para chantajear a Trump.
Según Tomlinson, el reporte “contenía afirmaciones sorprendentes y escandalosas sobre la conducta personal de Trump” y acusaciones de que pagó sobornos a funcionarios rusos para favorecer sus intereses comerciales. El caso se basa en”que estos datos personales son atrozmente inexactos”, añadió.
En una declaración por escrito como testigo, Trump indicó que, pese a las afirmaciones de Steele de que las acusaciones no habían sido refutadas, eran “totalmente falsas”.
Trump dijo que no había tenido “comportamientos sexuales perversos, incluyendo la contratación de prostitutas (…) en la suite presidencial de un hotel en Moscú”, acudido a “fiestas sexuales” en San Petersburgo, sobornado a funcionarios rusos ni les había proporcionado “material suficiente para chantajearme”. Además, aseguró que no había pagado, coaccionado o silenciado a testigos.
Orbis alegó que la demanda debía desestimarse porque el reporte no estaba destinado a hacerse público y fue publicado por BuzzFeed sin la autorización de Steele o la suya propia. Además, dijo que la demanda se había presentado demasiado tarde.
La juez indicó que Trump había “optado por dejar pasar muchos años — sin intención alguna de reivindicar su reputación en esta jurisdicción — desde que tuvo conocimiento por primera vez del dossier” en enero de 2017. “La petición de compensación y/o daños y perjuicios (…) está destinada a fracasar”, agregó.