México.-En cada celebración importante alrededor del mundo, la pirotecnia se ha consolidado como un elemento casi indispensable en cada festejo. Si bien las radiantes chispas que iluminan el cielo al estallar pueden ser un deleite visual para los seres humanos, el ruido y contaminación que generan afectan considerablemente a diferentes especies de animales, sobre todo aquellos que han sido domesticados y que habitan millones de hogares junto a sus dueños.
En México, el mes de septiembre se caracteriza por las fiestas patrias que conmemoran el Día de la Independencia del país azteca por lo que es común que durante la noche de 15 el cielo nocturno se ilumine con juegos pirotécnicos. Por ello, resulta pertinente tomar las medidas necesarias para proteger de los estruendos a las mascotas que acompañan a las y los mexicanos.
Aunque la pirotecnia se encuentra regulada en algunos estados y municipios de la República Mexicana, esto no basta para mitigar el comercio de dichos artefactos explosivos que, en mayor o menor medida, han causado múltiples accidentes tanto para los seres humanos como para los animales que padecen sus estragos.
¿Qué daños provoca la pirotecnia en las mascotas?
Las principales afectaciones que los fuegos artificiales o pirotecnia generan para las mascotas están relacionadas con el sentido auditivo de los animales.
Y es que, múltiples estudios veterinarios han constatado con el paso del tiempo que el oído de muchos animales es considerablemente más sensible que el de los seres humanos, por lo que el estruendo de las explosiones de los cohetes y fuegos artificiales no solo les resultan perturbador sino que también podría dañar gravemente su capacidad auditiva.
Cabe mencionar también que los ruidos causados por las explosiones de cohetes y fuegos artificiales generan miedo en las mascotas así como los expone a padecer un estado de estrés por el exceso de ruido. A largo plazo dicha situación puede influir en los animales generen fobias a dichos artefactos lo que a su vez causa en ellos reacciones de pánico y conductas no habituales tales como escapar sin rumbo y perderse, lastimarse, o lastimar a las personas.
Además, pueden padecer palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, aturdimiento y pérdida del control, entre otros.
La contaminación generada por la pirotecnia también puede causar severas afectaciones a la salud de las mascotas ya que tras su explosión dichos artefactos liberan una serie de partículas tóxicas que al ingresar al sistema respiratorio de los animales pueden agravar enfermedades existentes o generar alguna nueva. Del mismo modo, dichos contaminantes suelen causar irritaciones en sus ojos y, en casos más graves, quemaduras, además de que el riesgo de intoxicación por ingesta está siempre presente.
Recomendaciones para cuidar a las mascotas de los efectos adversos de la pirotecnia
Ante los múltiples afectos adversos que la pirotecnia genera en el estado físico de las mascotas, veterinarios alrededor del mundo han emitido una serie de recomendaciones para cuidar y mitigar los estragos que dichos populares artefactos generan en los animales.
En el caso de mascotas domésticas, se recomienda ubicar a los animales en un espacio cómodo y seguro, con sus juguetes habituales, comida, agua y algún sonido con el que estén familiarizados. Del mismo modo, es recomendable mantenerlos en un lugar que no tenga una salida próxima para evitar que por el pánico huyan despavoridos y se pierdan o lastimen.
Es importante mencionar también que bajo ninguna circunstancia se debe automedicar a las mascotas y que, en caso de que requieran un sedante para tranquilizar su crisis nerviosa, éste deberá ser recetado y suministrado únicamente por un profesional en salud veterinaria ya que caso es diferente y habría que considerar especie, peso, enfermedades que padece el animal, entre muchos otros factores.
Adicionalmente, mientras el espectáculo de fuegos artificiales acontece se recomienda distraer a las mascotas con alimentos o juegos que les generen placer para que no se percaten de lo que acontece en el exterior.