Brasil.- Un niño de 2 años murió en la furgoneta escola que en la mañana del martes debía ser llevado a una guardería de San Pablo, Brasil. El conductor y su asistente dijeron que lo olvidaron dentro, por lo que se cree que falleció por asfixia en un día de 40 grados. Los dos adultos responsables fueron detenidos por homicidio.
Kaliane Rodrigues, madre del pequeño de dos años, de nombre Apollo Gabriel, a las 7 de la mañana del martes, colocó a su hijo en el asiento de la furgoneta que debía llevarlo a la guardería mientras ella iba a trabajar.
El conductor Flávio Robson Benes, de 45 años, y su asistente y esposa, Luciana Coelho Graft, de 44 años eran los responsables de llevar al pequeño al lugar ubicado en Parque Novo Mundo.
Por la tarde, el niño fue encontrado inconsciente en el vehículo y fue trasladado al Hospital Municipal Vereador José Storopolli, en Parque Novo Mundo, alrededor de las 16.20 horas, pero llegó ya sin vida, informó Globo.com.
El caso fue caratulado como investigación por homicidio contra un menor de 14 años y Benes y Graft fueron detenidos y serán sometidos a una audiencia este miércoles.
El conductor del transporte escolar ya fue inhabilitado y se abrió un procedimiento administrativo para investigar la conducta del profesional.
El testimonio desgarrador de la madre y la palabra de los responsables
“Apollo estaba muy bien hoy [por ayer]. Pero cuando fui a dejarlo en la camioneta lloró. Lloró. No quería ir. Y ella [por la asistente del conductor] siempre lo ponía adelante, hoy lo puso en el asiento trasero y se olvidó de mi hijo. Hoy llegué y mi hijo no estaba y nunca lo volveré a ver. Nunca volveré a ver a mi hijo”, dijo Kaliane entre lágrimas al medio brasileño Globo TV.
“Independientemente de si ella [la asistente] lo puso atrás, adelante o en medio de la camioneta, eso para mí es una irresponsabilidad, porque cualquiera que trabaja con niños tiene que prestar mucha atención. Y creo que eso es muy injusto. Y quiero justicia. Solo pido justicia”, exigió.
“Nunca pensé en pasar por esto, es muy difícil saber que dejé a mi hijo en la camioneta pensando que estaba seguro y me fui a trabajar”, lamentó.
Por su parte, Benes y Graft dijeron que habían recogido a Apollo en su casa por la mañana para llevarlo a la guardería y explicaron que se dieron cuenta de que se habían olvidado del niño después del almuerzo, cuando volvieron a utilizar el vehículo para recoger a los niños.
La policía sospecha que el niño murió a causa del calor. Según el informe del incidente, la asistente también dijo a la policía que habitualmente controla el ingreso y salida de los niños, pero que tenía migraña, lo que puede haber perjudicado su atención en el trabajo.
La ciudad de São Paulo, en un comunicado, lamentó el caso y dijo que brinda apoyo a los familiares: “La Dirección Regional de Educación (DRE) está dando seguimiento al caso y se llamó al Centro de Apoyo y Seguimiento al Aprendizaje (NAAPA), integrado por psicólogos y psicopedagogos, para asistir a la familia”.