Redes.- En la ciudad de Glens Falls, Nueva York, la celebración de Halloween se salió de control cuando una familia decidió que los adornos en su casa debían verse lo más real posible. Su elaborada decoración, diseñada para simular un incendio en casa, resultó tan convincente que desató una falsa alarma entre los vecinos, quienes llamaron a los bomberos porque creían que se estaban quemando.
La situación alcanzó tal magnitud que los bomberos del Departamento de Bomberos de Glens Falls se desplazaron hasta el lugar para enfrentarse a lo que pensaban que era un incendio estructural. La sorpresa fue mayúscula cuando descubrieron que se trataba de una elaborada y aterradora decoración de Halloween.
«Esta noche se enviaron equipos al área de Sanford St para informar sobre un incendio estructural confirmado. Para nuestra sorpresa, esta fue una increíble y aterradora decoración de Halloween», comentó el departamento a través de un comunicado en su página de Facebook.
🇺🇸 | 🎃 DEMASIADO REALISTA: En Nueva York, para Halloween, vecinos decoraron sus hogares simulando llamas e incendios. En 20 minutos, los bomberos acudieron creyendo que había un incendio real. pic.twitter.com/bfTsDGgtes
— UHN Plus (@UHN_Plus) October 23, 2023
A pesar de la peculiaridad del incidente, algunos usuarios de redes sociales expresaron preocupación por las posibles consecuencias de este tipo de bromas, señalando que podría generar caos y desorden público si se replicara en varias casas. Especialmente cuando los bomberos acuden al llamado, pues perderían tiempo de acudir a una emergencia real.
Sin embargo, la reacción inmediata de los bomberos fue mucho más relajada, comentando con humor que la táctica de asustar había funcionado, atrayendo la atención de las autoridades locales. En Estados Unidos sí que se toman muy en serio el Halloween, tanto así que el incendio en la casa resultó un éxito.
Este incidente, que se ha vuelto viral en redes sociales, destaca la creatividad y el entusiasmo de algunas familias por llevar la celebración de Halloween a un nuevo nivel, aunque también plantea preguntas sobre los límites de las decoraciones festivas y su impacto en la seguridad y la tranquilidad de la comunidad.