Nayarit.- Xóchitl Gálvez, responsable de la Construcción del Frente Amplio por México (FAM), recibió por primera vez protección de un convoy militar para su seguridad.
Su día empezó a las 7:30 de la mañana en un hotel de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, donde pasó la noche.
Al salir la esperaban cuatro camionetas suburban, dos patrullas de la Guardia Nacional (GN), dos camionetas descubiertas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con 12 soldados uniformados y armas largas, así como una ambulancia de la dependencia.
En la escolta que cuida a la senadora panista participan cinco elementos vestidos de civil (dos mujeres y tres hombres).
El contingente salió con dirección a Ixtlán del Río, Nayarit, traslado que tomó dos horas a una velocidad promedio de 90 kilómetros por hora.
Xóchitl Gálvez viajó en la segunda de las camionetas.
En Ixtlán llegó a un restaurante para tener un desayuno privado con los dirigentes de los partidos que integran el frente opositor (PRI, PAN y PRD). A una cuadra se apostaron cuatro soldados para vigilar las calles aledañas.
A menos de un kilómetro del sitio, en un salón de eventos, fue organizado un encuentro con 300 habitantes de la localidad.
Antes de la llegada de la eventual candidata presidencial no había mayor vigilancia, sólo uno de los militares llegó para ver la organización del evento.
Gálvez estrenó este martes la escolta militar que se sumó a los civiles que habitualmente hacen labores de seguridad en sus eventos públicos.
“Les he pedido que me dejen ser porque soy una mujer que se acerca a la gente. Lo que ellos deben de tener es más información de posibles temas de otro tipo, yo no me meto con nadie, pero soy respetuosa, lo que he pedido es que voy a ser una mujer que se acerque mucho a la gente”, señaló.