En esta temporada todo mundo aprovecha para hacer un maratón de terror con títulos como El Exorcista, Halloween, El resplandor o hasta más actuales como Pearl. Esta práctica se ha llevado incluso a las escuelas y un profesor de Miami se hizo viral por ponerles a sus alumnos una películas slasher no apta para su edad, lo que desencadenó cientos de quejas por parte de los padres de familia.
Los estudiantes de cuarto grado de la escuela autónoma de Miami Springs, se llevaron una sorpresa cuando se encontraron con una versión despiadada y cruel del tierno osito Winnie The Pooh. Desde que los personajes del Bosque de los Cien Acres pasaron a ser de dominio público, Rhys Waterfield decidió crear una versión sangrienta de ellos siguiendo la estructura básica del slasher, en la que un grupo de mujeres son asechadas y perseguidas por terribles asesinos sedientes de sangre.
Winnie the Pooh: Honey and Blood muestra una versión oscura de los tiernos personajes, quienes han sacado su lado más salvaje luego de ser abandonados por Christopher Robin (Nikolai Leon). Aunque la película no tuvo una buena aceptación por los fans del terror, cuenta con varias escenas de violencia explícita que pueden ser perturbadores para el público más joven, pues estas incluyen desmembramientos, torturas y degollamientos a manos de Winnie The Pooh (Craig David Dowsett) y Puerquito (Chris Cordell).
En su momento la película causó demasiada polémica y molestó al público quienes consideraron inaceptable lo que habían hecho con los personajes, por lo que incluso el director recibió amenazas de muerte. Ahora unos padres de familia se unieron a las quejas ante el descuido de un profesor. “Me siento completamente abandonada por la escuela”, dijo a CBS News Michelle Díaz, una madre cuyos gemelos estaban en cuarto grado.
Según la declaración de Díaz, la película se proyectó durante 20 a 30 minutos antes de que el maestro la apagara. Asimismo aseguró a que los estudiantes se les permitió elegir una película para ver y seleccionaron «Sangre y miel» y aseguró que la culpa no es de los niños sino del adulto a cargo. «No detuvo la película, a pesar de que había niños que decían: ‘Oye, detén la película, no queremos ver esto'», agregó.
Ante las múltiples quejas La Sra. Vera Hirsh, directora de la escuela, envió una declaración a CBS News, explicando que el 2 de octubre se proyecto una película que no era apta para los alumnos. «Nuestra administración abordó rápidamente este problema directamente con el maestro y ha tomado las medidas adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes», agregaba. La noticia se viralizó de inmediato, ya que muchos alumnos quedaron perturbados con los primeros minutos de la cinta, la cual por cierto tendrá una secuela.