México.- Josefa Ortiz de Domínguez, conocida históricamente como “La Corregidora”, nació en la antigua Valladolid, el 8 de septiembre de 1768.
Sus padres, quienes eran españoles, decidieron mudarse a la Ciudad de México; ahí fue educada en el Colegio de San Ignacio de Loyola, donde aprendió a leer y escribir.
En 1791, Josefa abandona sus estudios para casarse con el licenciado Miguel Domínguez, quien fue nombrado Corregidor de Querétaro. A pesar de esto, ella siempre quiso hacer más de lo que la época dictaba para las mujeres.
La casa de la Corregidora fue conocida por la tertulias que se realizaban en ella, donde llegaron a acudir el cura Hidalgo, Mariano Abasolo, Juan Aldama, Joaquín Aris e Ignacio Allende, a este último, en varias ocasiones lo llegaron a relacionar sentimentalmente con Josefa.
Según lo relatado por los historiadores, una persona llegó a Miguel Domínguez, quien era el esposo de Josefa y mencionó la Conspiración de Querétaro así como también, aseguró que su esposa lo estaba engañando con el general Ignacio Allende.
Tal como lo describen los libros de historia, Miguel encerró a la Corregidora en su hogar, tratando de detener cualquier rebelión. Sin embargo, Josefa logra enviar a uno de sus criados a San Miguel, notificando a Allende de lo que sucedería.
Entre el mensaje con letras recortadas de periódico, se dice que se podía leer: “ya nos descubrieron” y aunque varios aseguraron se refería a las conspiración, otros dicen que hablaba de su amorío con Allende.
Un dato interesante de la historia es que Allende enamoró a Josefa por su habilidad para montar toros, ya que a ella le encantaba asistir a estos eventos.
Por otra parte, en algún momento se creyó que uno de los doce hijos de Josefa, específicamente María Concepción, compartía lazos sanguíneos con Allende, pero esto no fue comprobado.