Berlín.- El cuerpo de la joven mexicana María Fernanda Sánchez Castañeda fue encontrado este sábado sin vida en un canal de Berlín, según confirmó la Policía local. La estudiante de 24 años llevaba dos semanas desaparecida, tras ser vista por última vez en la capital del país europeo. “No se puede asumir ninguna culpa de terceros, de acuerdo con el conocimiento actual”, dijeron las autoridades, que no ahondaron en las causas de muerte. La familia ha corroborado que se trata de la joven. “Agradecemos el apoyo y la solidaridad. Pedimos respeto a la memoria de nuestra hija, a nuestro duelo y a nuestra privacidad. Agradecemos su discreción y comprensión”, señalaron sus familiares en un comunicado divulgado por la Cancillería mexicana.
La Policía señaló que el cadáver fue encontrado por un transeúnte cerca de un puente en el canal de Teltow, en el distrito de Adlershof. El testigo informó a las autoridades poco antes de las cuatro de la tarde, de acuerdo con la unidad de casos criminales. La corporación agradeció el apoyo a quienes colaboraron en los esfuerzos para dar con el paradero de Sánchez.
Los padres de la joven, Javier Sánchez y su esposa Carolina Castañeda, habían celebrado este sábado un homenaje afuera de la Embajada de México en Berlín. El acto contó con la presencia de decenas de voluntarios que se habían sumado a las labores de búsqueda. Los participantes acudieron de blanco y prendieron velas con la esperanza de tener nueva información y apoyar a la familia, que había preferido limitar sus apariciones públicas hasta que se aclarara qué había pasado con su hija. En los últimos días se formaron más de 125 equipos de búsqueda que recorrieron más de 3.000 kilómetros para encontrarla.
Sánchez desapareció el pasado 22 de julio y el caso, que fue tomado un par de días después por las autoridades, se convirtió en una noticia internacional. Sus padres llegaron a Alemania tres días más tarde para encabezar los operativos de búsqueda. Las autoridades alemanas dijeron esta semana que tenían indicios que les permitían reconstruir varios momentos previos a la desaparición de la joven, que estudiaba en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Europa. También se emitió una ficha de la Interpol para ampliar la búsqueda a otros países, según dio a conocer el embajador mexicano Francisco Quiroga el jueves.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México señaló en un comunicado que los rasgos del cuerpo coinciden con los de la estudiante. “La Embajada de México acompaña a la familia de la joven”, apuntaron las autoridades. Poco después confirmaron la muerte de la joven. La canciller, Alicia Bárcena, externó sus condolencias a los familiares en un “difícil y doloroso momento”. “Seguimos con ustedes. Daremos puntual seguimiento a la investigación de lo ocurrido”, comentó.
Sánchez, nacida en Querétaro, estudiaba una maestría y vivía en una residencia de estudiantes en la zona de Treptow-Köpenick. Después de graduarse por el Tec de Monterrey, tenía apenas unos meses en Alemania. Había quedado de reunirse con sus amigos para ir a una concurrida fiesta gay en Berlín, el Christopher Street Day, pero canceló horas antes. Sus conocidos no volvieron a saber de ella. Tampoco regresó a su apartamento. “El día de su desaparición vestía una camiseta amarilla y un pantalón oscuro con lunares”, se leía en un perfil de Instagram que los amigos de Maffy, como la apodaban cariñosamente, crearon para agilizar la búsqueda. La describían como una joven alegre, a la que le gustaba cantar y practicar yoga. Tenía cabello oscuro y medía poco más de metro y medio, según la ficha de desaparición.
La Policía de Berlín había recibido hasta horas antes del hallazgo del cuerpo 120 pistas sobre el caso. Las autoridades, sin embargo, aún no han ofrecido una reconstrucción de lo que sucedió con la joven en los últimos días ni han dicho cómo avanzarán las investigaciones sobre la desaparición, que causó conmoción tanto en México y Alemania. La noticia ha puesto el foco en la violencia contra las mujeres y ha disparado los reclamos por la inseguridad que enfrentan en ambos países. Nada está claro todavía sobre la defunción.
Antes del hallazgo, las autoridades alemanas ya habían dicho que habían buscado con buzos en el canal de Teltow, donde finalmente fue encontrada. Se extendieron por otros cuerpos de agua, como ríos y lagos, y por tierra. Los operativos también incluyeron perros rastreadores y se extendieron por zonas urbanas y boscosas de la capital. Además, se repartieron volantes e iniciaron búsquedas privadas, que incluyeron a cientos de personas. El grito de justicia de las voces que exigen que se esclarezca el caso sigue retumbando en ambos lados del Atlántico.
Con información de Excelsior