Internacional.- Al menos siete personas resultaron heridas en un ataque perpetrado con un vehículo en la ciudad de Tel Aviv este martes. Un sujeto atropelló a un grupo, luego se bajó del auto y los apuñaló. Según informes de la policía israelí, recibieron alertas sobre «un automóvil que atacó a varios civiles» en el norte de la cuidad y lograron «neutralizar al atacante».
Este hecho coincide con la mayor incursión militar israelí en Yenín en años, que ha dejado un saldo de 10 palestinos muertos en esta ciudad del norte de la ocupada Cisjordania.
Los médicos han confirmado que cinco de los heridos fueron trasladados a hospitales, aunque la policía asegura que el número total de víctimas asciende a siete.
Este incidente se produce en el segundo día de la gran operación militar israelí en Yenín, en el norte de Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967. Tanto la ciudad como su campo de refugiados, conocido como un bastión de grupos armados palestinos, han sido objeto de múltiples redadas por parte de las fuerzas israelíes en los últimos tiempos.
Testigos en Tel Aviv relataron escenas de caos, con calles desérticas, escombros y barricadas improvisadas. Los drones sobrevolaban la zona mientras los comercios permanecían cerrados.
El ejército israelí ha anunciado que ha «neutralizado» un pozo subterráneo utilizado para almacenar explosivos, además de desmantelar dos salas de operaciones pertenecientes a organizaciones terroristas de la zona.
Esta operación militar, que se lleva a cabo bajo el gobierno más conservador de la historia de Israel, ha utilizado vehículos blindados, buldócers militares y drones. Las fuerzas israelíes han bombardeado un «centro de operaciones conjuntas» que, según afirman, servía como punto de comando de la «Brigada Yenín», un grupo militante local.
También se han atacado un depósito de armas, un sitio de «observación y reconocimiento» y un escondite utilizado por los supuestos autores de ataques contra objetivos israelíes.
Hasta el momento, se han detenido a «120 sospechosos palestinos» desde el inicio de la operación, y según las autoridades israelíes, cerca de 300 terroristas armados aún se encuentran en Yenín, la mayoría de ellos ocultos.
El Ministerio palestino de Salud ha informado que 10 palestinos han perdido la vida y otros 100 han resultado heridos, 20 de ellos de gravedad. Ante esta situación, el Ministerio palestino de Relaciones Exteriores ha denunciado lo que considera «una guerra abierta contra la población en Yenín».
Los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los palestinos han provocado que alrededor de 3.000 habitantes del campamento de Yenín abandonen sus hogares en busca de refugio. En el campamento viven aproximadamente 18,000 palestinos, según el gobernador adjunto de Yenín, Kamal Abu al Rub.
Además, se han reportado choques entre soldados y hombres armados en una mezquita del campamento, donde el ejército israelí ha descubierto armas y explosivos.
La Liga Árabe ha convocado una reunión de urgencia en respuesta a la situación en Yenín. Jordania y Emiratos Árabes Unidos, países que mantienen relaciones diplomáticas con Israel, han denunciado la incursión. Por su parte, Estados Unidos ha manifestado su apoyo a «la seguridad de Israel y su derecho a defender a su población».
Desde el inicio de este año, la violencia relacionada con el conflicto israelo-palestino ha cobrado la vida de al menos 187 palestinos, 25 israelíes, una ciudadana ucraniana y un ciudadano italiano, según datos recopilados por AFP a partir de fuentes oficiales.