Estados Unidos.- Para el jefe del Comando Norte de Estados Unidos, Glen VanHerck, la mejor forma de combatir a los cárteles del narcotráfico en México es detener la venta de armas a estos grupos criminales.
Así lo señaló este jueves durante una audiencia ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, donde expusó que los cárteles han demostrado su capacidad armamentista, y por ello controlan la distribución del fentanilo, la cocaína, la metanfetamina y distintas drogas.
“Debemos enfocarnos en lo que va al sur, no sólo en lo que viene al norte”
En ese sentido, aseguró que el Comando Norte trabaja en coordinación con Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), y con Rafael Ojeda Durán, titular de la Secretaría de Marina (Semar), para implementar las estrategias de seguridad para ambos países.
“(Trabajamos) en ofrecer inteligencia para investigar el dinero que es enviado al sur, las armas que son enviadas al sur, lo cual es crucial y seguiremos trabajando en eso”
Por otra parte, VanHerck elogió al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por la detención de Caro Quintero, de Ovidio Guzmán, y de José Rodolfo Villareal Hernández, alias “El Gato”, las cuales, aseguró, reafirman el compromiso del país para continuar con el combate al crimen organizado.
“Estos arrestos son ejemplos de un compromiso compartido a la justicia, respaldada por valores compartidos y nuestra asociación de décadas”
En marzo de 2021, VanHerck lanzó una declaración polémica, cuando señaló que los cárteles operan en hasta 35% del territorio mexicano, “áreas que son con frecuencia ingobernables” y que eso estaba causando muchos problemas en Estados Unidos.
Estas declaraciones se dan en medio del debate sobre cómo combatir a los cárteles mexicanos de la droga, pues en días pasados senadores y congresistas del partido republicanohan revivido la propuesta de declarar estas organizaciones como terroristas, con el objetivo de autorizar que el Ejército de EEUU pueda intervenir, incluso en territorio mexicano.
Como era de esperarse, la propuesta fue tachada tanto por AMLO, como por el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, así como por varios políticos mexicanos, entre ellos el senador Ricardo Monreal, como injerencista y una violación a la soberanía del país, por lo que adelantaron que jamás permitirían la entrada de tropas de EEUU a México.