Cuauhtémoc, Chih.- Raúl es un niño con síndrome de Down a punto de graduarse de sexto de primaria. Él y su madre, Perla Medina enfrentan un problema: no lo quieren aceptar en escuelas secundarias.
Raúl es auto suficiente, puede hacer muchas cosas por sí solo desde pequeño, por lo que puede estar perfectamente como cualquier otro niño en una escuela.
La señora Perla mencionó que ha tenido que buscar escuelas privadas para que Raúl no pierda su educación, ya que en las públicas es donde les han cerrado las puertas.
A nivel mundial se estima que 1 de cada mil recién nacidos presenta esta condición genética, mientras que, el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis) señala que en México son 1 de cada 650 nacimientos.
Si bien es cierto que una persona con síndrome de Down podría requerir apoyo extra en la escuela, con terapia física, ocupacional y de lenguaje podría alcanzar un óptimo desarrollo e incorporarse activamente a la sociedad.