México.- En impuesto rosa es una forma de discriminación contra las mujeres, que en México las obliga a pagar un sobreprecio de hasta 42% en productos y servicios dirigidos al sector femenino.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) explicó que el también llamado Pink Tax se hace presente cuando el precio de productos dirigidos a niñas y mujeres es mayor o más caro, respecto al de artículos para niños y hombres.
Indicó que los casos más evidentes del sobreprecio en productos femeninos se observan en productos de higiene personal, ropa interior desechable, tientes para el cabello y pañales de bebé; aunque las diferencias más elevadas están en servicios médicos y seguros para mujeres.
Por ejemplo, el impuesto rosa encarece entre 12% y 15% el precio de productos como desodorantes y rastrillos femeninos; mientras que ellas pagan una media de 69 y 79 pesos, la presentación para hombres cuesta 68.90 y 61.50 pesos, respectivamente.
En servicios médicos, las mujeres pagan hasta 25% más por una consulta de ginecología, frente a una revisión equivalente de los hombres con el urólogo; con diferencias mínimas de 100 pesos y máximas de 300 pesos, que llevan el costo de la consulta de 800 a 900 pesos y de mil 200 a mil 500 pesos, en cada caso.
Pero, si se trata de seguros, el reporte más reciente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas reveló que el Pink Tax encarece el precio de las pólizas de gastos médicos para mujeres, hasta 42%.
En este último caso, el costo elevado se explica porque ellas están expuesta a un mayor riesgo de perder su trabajo o sus ingresos por embarazos, contingencias familiares o divorcios; además de riesgos asociados con enfermedades como cáncer y accidentes.
¿Por qué se paga el impuesto rosa?
La especialista en impuestos y asuntos fiscales de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Verónica Zepeda Vargas, explicó a Publimetro que las marcas y empresas justifican el impuesto rosa por los gastos que deben hacer en empaques, diseño y campañas especiales de publicidad en los productos femeninos.
Ello, precisó, con el objetivo de que los artículos para ellas sean más atractivos y generen más ventas; sobre todo en los segmentos ropa, juguetes y artículos de cuidado personal dirigidos específicamente al consumo de mujeres.
¿Mercadotecnia o discriminación?
La especialista de la EBC explicó que el Pink Tax cuenta con un componente puramente mercadológico, que además de invertir en hacer más atractivos los productos femeninos, crea estereotipos y elementos de pertenencia a un grupo social determinado.
Pero también es una forma grave de discriminación económica contra las mujeres, ya que establecen diferencias de precios sobre un mismo producto, que cubre la misma necesidad entre hombres y mujeres, pero que obliga a que ellas gasten más y pierdan una proporción importante de sus ingresos.
¿La ley castiga o permite el impuesto rosa?
Verónica Zepeda indicó que, lamentablemente, no existe una legislación que establezca sanciones a tiendas, marcas, empresas y proveedores que imponen el iampuesto rosa, ya que no es un impuesto como tal, sino es un costo adicional en productos destinados al uso femenino.
“Debido a la falta de regulación, tanto la Profeco como la Condusef buscan fomentar el consumo de productos que neutros y realizan recomendaciones como: el comparar precios, buscar ofertas o comprar al mayoreo”, apuntó