Estados Unidos.-Una limpiadora de 72 años quedó encerrada accidentalmente en un calabozo cuando limpiaba la sede de los tribunales del condado Orange, en el centro de Florida, y pasó allí todo un fin de semana sin más sustento que el agua de un pequeño grifo, según informaron medios locales.
Su teléfono celular se quedó fuera en el carro con los útiles de limpieza, así que no pudo avisar a nadie. Tampoco pudo ponerse insulina para controlar el azúcar en su organismo.
El lunes por la mañana un alguacil vio el carro y abrió la puerta de la celda junto a la que había quedado abandonado y así encontró a la mujer, que contó a los medios que pensó que iba a morir encerrada porque los guardias de seguridad que había en el edificio jamás iban a enterarse de que había una persona dentro de una celda en el piso 23.
La limpiadora no tenía alimentos ni insulina pero pudo tomar agua de un grifo que había dentro del calabozo.
Según los medios, las autoridades comprobaron que el mecanismo de cierre de la puerta de la celda tenía un fallo y ya fue reparado.