Chihuahua, Chih.- El Secretario General de Gobierno, César Jáuregui Moreno, al ser cuestionado sobre los avances en el caso de los jesuítas asesinados en Cerocahui, afirmó que ya se encuentran trabajando en colaboración con otras dependencias estatales y mesas de diálogo con integrantes de la Comunidad Tarahumara, para lo cual se ha destinado un presupuesto transversal que en su momento anunció la gobernadora María Eugenia Campos.
A cinco meses del crimen cometido por José Noriel Portillo, alias “El Chueco”, no se ha logrado dar con su paradero, únicamente se han detenido a 20 personas presuntamente vinculadas por el hecho delictivo.
Fue el 20 de junio del año en curso, cuando los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, de 79 y 80 años respectivamente, perdieron la vida al recibir impactos de arma de fuego al exterior de la parroquia San Francisco Javier, de la comunidad de Cerocahui, esto cuando llegó a refugiarse el guía de turistas Pedro Palma, perseguido por Noriel Portillo.
Además de ser párrocos en dicha población, también desempeñaban labores sociales, defendían la cultura local y abogaban por los servicios básicos de la población.
Javier Campos, conocido como “El Padre Gallo” sirvió por 34 años como superior de la misión jesuíta en esa comunidad, mientras que Joaquín Mora, llamado cariñosamente “El Morita” por los feligreses, fungió como vicario cooperador en ese mismo pueblo durante 23 años y medio.