México.- Durante su gira de trabajo por el estado de Oaxaca, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, reconoció que ya tiene bastantes “achaques”, pero que aún le quedan fuerzas para terminar con la transformación de México.
En medio de la inauguración del Banco del bienestar de Mitla, en Oaxaca, la multitud pidió al mandatario que continuara en la presidencia, a lo que se opuso sosteniendo el lema de Francisco Madero “Sufragio efectivo, no reelección”. En tanto, reconoció la razón en sus adversarios; “ya estoy chocheando”, declaró entre risas.
Y es que en los últimos días, la salud del jefe del Estado mexicano fue cuestionada luego de que el Grupo Guacamaya hackeó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y reveló varios documentos clasificados; entre ellos, diversos expedientes sobre percances y diagnósticos de la salud del tabasqueño.
Dentro de los malestares reportados, destaca “una angina inestable de riesgo alto”, padecimiento que podría llevar al mandatario a sufrir un infarto, así como “gota”, una enfermedad inflamatoria en las articulaciones. También se reportó un traslado de emergencia de Palenque a la Ciudad de México.
“Todo lo que se dice ahí es cierto, y se ha expresado. Si acaso (no se dijo) lo de la ambulancia que fue a Palenque a principios de enero, porque había un riesgo de infarto y me llevaron al hospital, y me recomendaron un caterismo [sic]. ¿Si se acuerdan de eso? Me dijeron ‘hay que hacerlo’ y les pedí unos días”, reveló el presidente durante su conferencia mañanera del pasado 30 de septiembre.
En tanto, López Obrador aseguró que ya tiene preparado un testamento político con el fin de garantizar la transformación del país; fue luego de ser sometido al cateterismo que el tabasqueño optó por revelar la existencia de dicho documento.
Fuente Agencia