Delicias, Chih. A una semana de que la burra Reynalda llegará a una granja para recuperarse de las lesiones provocadas por cuidados omisos y largas jornadas de trabajo sin las debidas medidas de precaución por parte de su anterior dueño, ya se encuentra notablemente mejor y con sus heridas casi cicatrizadas.
Eduardo Aguirre es el dueño de la granja La Esperanza y encargado de su recuperación, quien resalta que en más tardar cinco días podría ser dada de alta de sus lesiones, por lo que después de esto se centrarán en que gane peso para que recupere su volumen ideal.
La granja la esperanza es un centro interactivo en Rosales a donde acuden personas de todas las edades, pero principalmente niños y niñas con síndrome de down, autismo, discapacidad o alguna otra situación similar, a tomar terapia con los burros, chivos, patos, gallinas y demás animales, lugar en el que tentativamente se quedará Reynalda de manera permanente para convivir con quienes decidan acudir a este lugar.