Charo, Morelia.- Es el caso de Angelita, probablemente la comerciante de tortilla más longeva del Santo Niño, la incansable adulta mayor que le lleva sus tortillas calientitas todos los días a sus más fieles clientes. “Uy, cuando yo comencé era una niña, una chiquilla; me venía caminando desde Charo”, dice Angelita apuntando con su dedo índice la dirección de esa histórica población.
Para llegar a Morelia, acompañada de otros comerciantes, recorría 12 kilómetros con sus táscales llenos, solo hasta el cruce de la avenida Madero Oriente y Periférico, de allá a los mercados, otro tramo que podía ser hasta siete kilómetros más.
Pese a la distancia, Angelita, como le conocen en el mercado, no dejó de seguir con su arte de tortear la masa, de cocer tortillas, sopes y gorditas; de nutrir su puesto con otros productos que, además de deliciosos, son de primera calidad y frescos, como las flores de calabaza, que hoy ofrece en 10 pesos el manojo.
La adulto mayor le heredó el oficio a sus dos hijas, quienes actualmente le ayudan a continuar con la tradición, y a partir de la venta y distribución de espacios en el mercado Santo Niño, se instaló en uno de los pasillos principales, desde entonces, poco más de 40 años, acude diligentemente toda la semana.
Fuente Agencia