Estado de Chihuahua.- A catorce días del asesinato de los sacerdotes jesuítas y el guía de turistas en Cerocahui, el presunto responsable, José Noriel Portillo, alias “El Chueco” sigue prófugo de la justicia, a pesar de la jugosa recompensa de 5 millones de pesos por información que lleve a su captura, suma que es la más alta ofrecida por un delincuente en la historia del Estado de Chihuahua.
“El Chueco” también es acusado de desaparecer a los hermanos Paul y Armando B. R., por quienes se ofreció además una remuneración económica de 400 mil pesos para localizarlos.
ADVERTISEMENT