México. El presidente Andrés Manuel López Obrador exigió que la Fiscalía del Estado de Chihuahua rinda una explicación de por qué no había sido detenido José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, presunto homicida de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en el poblado de Urique, aún cuando tenía una orden de aprehensión desde 2018.
El mandatario federal cuestionó cuál era el estatus del líder criminal que mantenía en la Fiscalía de Chihuahua, José Noriel Portillo Gil, acusando de tener contubernio con autoridades.
López Obrador indicó que existen estados en el país que se descompusieron por completo cuando políticos que querían lograr obtener cargos hicieron acuerdos con grupos dedicados a la delincuencia organizada, creando monstruos, así como toda una red de complicidades.