México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió investigar si José Noriel Portillo Gil, El Chueco, presunto asesino de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, recibía protección de parte de algún grupo criminal.
López Obrador exhortó a las autoridades judiciales saber si en el caso había impunidad, o alguna clase de arreglos o acuerdos, y con quiénes. “Vamos a ir al fondo que se conozca toda la verdad”, dijo en conferencia de prensa en Palacio Nacional.
“Hay que investigar, porque es inaceptable y además muy sospechoso el que una persona así llevara una vida tan normal. Porque de acuerdo con el informe de la fiscalía del estado, era patrocinador de un equipo de beisbol, con los antecedentes que ya tenía y conocido en toda la región, con órdenes de aprehensión”, señaló.
José Noriel Portillo Gil dirige una célula del grupo delictivo Gente Nueva, en la sierra Tarahumara. De acuerdo con autoridades federales y locales, El Chueco mantiene el control de las actividades delictivas en dicho municipio. Su célula opera para Los Salazar, brazo armado y operativo del cártel de Sinaloa en el estado de Chihuahua.
Portillo Gil, de 30 años, encabeza actividades ilícitas en la región, como extorsiones, secuestros, homicidios, robo de cobre y tala ilegal, en Urique y otros municipios.
El Chueco también es buscado por el asesinato del joven norteamericano Patrick Braxton Andrew, efectuado en octubre de 2018, en el sitio conocido como La Playita, localizado en el municipio de Urique. En esa ocasión, el entonces gobernador Javier Corral, prometió que se haría justicia con su detención.