Chihuahua, Chih. Gracias a gestiones realizadas por Policías Municipales de la ciudad de Chihuahua, apoyados por la Asociación Civil “Centro de Asistencia para Grupos Endebles A. C.”, fue posible que familias de la colonia Margarita Maza de Juárez, pasaran un rato agradable con ellos, quienes no dudaron en expresarles su cariño y admiración, luego de realizar un banquete en el centro comunitario de las calles Luis L. León y Esteban Coronado.
La Subdirección Jurídica de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, a través de la Unidad de Trabajo Social, fue la encargada de gestionar los apoyos, indicó el policía a cargo, German Hernández Reynosa, quien expresó que el objetivo central de este tipo de encuentros es mantener cercanía plena con aquellas personas que acuden a ese centro comunitario (en su mayoría mujeres, niños y jóvenes) a realizar diversas actividades, entre ellas actividades físicas, talleres de manualidades, entre otras.
Y es que debajo del uniforme y de la placa que los oficiales portan, hay hijos, padres, hermanos, y, sobre todo, seres humanos sensibles a las necesidades de aquellas personas con quienes cotidianamente se relacionan.
Los agentes preventivos consintieron a las damas y niños presentes llevándoles flores, pastel, alimentos, refrigerios y alrededor de 10 grupos musicales, entre los que destacaron mariachis provenientes del sindicato de músicos que las deleitaron por varias horas el festejo.
“En el centro comunitario se realizan diversas actividades y se tiene un dispensario de medicamentos, además, los vecinos donan material de curación, sillas de ruedas, ropa, cobijas para tiempo de frío, entre otros artículos, según la temporada. Trabajamos muy de cerca con los grupos más desfavorecidos de la mancha urbana y, por ejemplo, cada año buscamos despensas y cobijas para comunidades lejanas de la sierra tarahumara”, agregó el oficial Germán.
No sólo son guardianes del orden que brindan seguridad a los chihuahuenses, estos Policías Municipales llevan bien puesta la camiseta y saben bien que su labor y su compromiso van más allá de la mera vigilancia preventiva, saben que, aunque sea en pequeña medida, con su ayuda, pueden generar felicidad en una madre, en un niño o en una persona vulnerable.