En su mayoría, al 14 de febrero se le conoce como el día del amor y de la amistad, donde todo es romance y “el amor se respira en el aire”.
Sin embargo, su origen es totalmente diferente y perturbador al concepto que manejamos hoy en día, ya que el antiguo festival romano de Lupercalia ha sido uno de los primeros registros del término Día de San Valentín; el cuál, comenzó con el tradicional sacrificio de una cabra y un perro.
Y si eso no hacía que las flechas de cupido se dispararan, un grupo de sacerdotes llamado Luperci cortaba un trozo de piel de los dos animales, se lo tocaba en la frente y luego lo golpeaba contra todas las mujeres cercanas. Con esto, las mujeres esperaban que las ayudara a ser más fértiles.