Las últimas precipitaciones pluviales registradas en este año considerado como atípico, combinadas con las altas temperaturas, son los causantes de que las poblaciones de este tipo de insectos salgan en búsqueda de alimentos y se vean con mayor frecuencia en la zona urbana, señaló el maestro Óscar Angulo Domínguez, investigador de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la UACH.
El catedrático que pertenece a la División de Estudios sobre Sustentabilidad y Seguridad Alimentaria, indicó que de acuerdo al Modelo Educativo Renovación UACH-DS, la Universidad ha realizado diversos estudios sobre el comportamiento de los pinacates y uno de los resultados es su presencia es benéfica para la zona agrícola, debido a que es un “Polífago” o un escarabajo devorador natural de la materia orgánica.
“Por ejemplo, en los campos chihuahuenses los pinacates se comen a la gallina ciega, un gusanito que se come por dentro las raíces de las plantas, aunque para los seres humanos resultan ser un molestos por los olores fétidos que desprenden cuando los aplastan, en las ciudades o parques y jardines estos contribuyen al ecosistema, porque se alimentan de gusanos o plantas en descomposición.”, explicó.
Por último, Angulo Domínguez indicó que no debemos de alarmarnos por su presencia, no son problema para la salud de las personas, estos escarabajos tienden a desaparecer de manera natural, en cuanto se presenten las bajas temperaturas.