México.-En Chiapas, una caravana de unos 600 migrantes, quienes se dirigían rumbo a los Estados Unidos, se vio envuelto en un enfrentamiento este sábado con elementos de la Guardia Nacional.
Dicho enfrentamiento ocurrió aproximadamente a las 18:00 h en el municipio chiapaneco de Huehuetán, donde los elementos de la Guardia Nacional implementaron un operativo para intentar detener a los migrantes.
Bajo una fuerte lluvia, los 200 guardias nacionales intentaron encapsular a los migrantes, aunque algunos pudieron superar el cerco, partiendo hacia el municipio de Huixtla, donde planean pernoctar esta noche.
En redes sociales se viralizaron varios videos del choque, en donde incluso algunos guardias nacionales derribaron a migrantes que llevaban niños en brazos .
Este sábado, una caravana de unos 600 migrantes centroamericanos, haitianos y venezolanos salió este sábado de la ciudad de Tapachula, Chiapas, en dirección a Estados Unidos.
Alrededor de las 8:00 h local, un primer grupo de unos 300 extranjeros salió del parque central donde lograron caminar unos dos kilómetros antes de incorporarse a la carretera.
Un par de horas después, hicieron una parada y esperaron un grupo similar de migrantes haitianos que se sumaron a la caravana y salieron con dirección a Estados Unidos.
Lo que queremos es irnos sin hacer daño a nadie para poder llegar a Tijuana, Hermosillo o Mazatlán, ya que el 95 por ciento de las personas quiere llegar al norte del país”, dijo a Efe un migrante venezolano que pidió al Gobierno mexicano un corredor humanitario para llegar al norte.
La migración aumentó en México desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, comenzaron a ingresar al país para llegar a Estados Unidos.
Cuando el presidente Joe Biden llegó a la Casa Blanca, suspendió el programa “Permenecer en México” de su antecesor, Donald Trump, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar su audiencia desde territorio mexicano, miles de los cuales quedaron varados en campamentos fronterizos.
El flujo volvió a repuntar de manera que Estados Unidos detuvo el pasado julio en su frontera sur a 212 mil 672 indocumentados, la cifra más alta en 20 años.
El pasado martes, el Tribunal Supremo de Estados Unidos avaló la orden de un juez que restableció el programa “Permanecer en México”.