Afganistán.- A días de haber tomado el poder en Afganistán, los talibanes ya cobran la vida de aquellas personas que se niegan a obedecer las nuevas restricciones y ordenes, como es el caso de una mujer quien se negó a cubrir su cabeza y rostro motivo por el que fue abatida por sujetos integrantes del grupo en el poder.
Ante la llegada de los talibanes al poder se han implementado nuevas restricciones en Afganistán, principalmente a mujeres, que no imperaban desde hace 20 años, como el uso obligatorio del velo largo, conocido como Burka, que las cubra de la cabeza a los pies.
El hecho se registró en el distrito de Taloqan, provincia de Takhar, en donde la mujer con vestimenta colorida se negó a seguir con uno de los mandatos de esta versión ultra rigurosa de la ley islámica.
Kabul ha cambiado de rostro. Días después de la toma de poder por los talibanes, los carteles y fotos de mujeres que adornaban las vitrinas son borradas o vandalizadas en la capital afgana.
El movimiento islamista radical, tras una expeditiva campaña militar, controla totalmente el país y ha tomado desde el domingo la capital de Afganistán.
Este cambio de régimen generó una ola de pánico en el país, donde se recuerda el precedente régimen talibán, entre 1996 y 2001, marcado por violaciones de los derechos humanos.
Durante su gobierno, los talibanes prohibieron a las niñas asistir a la escuela, impidieron a las mujeres trabajar o salir solas sin un acompañante, y castigaron con la lapidación o latigazos a las acusadas de adulterio.
Ahora, los talibanes, deseosos de dar una imagen de moderación y cambio, se han comprometido a «dejar trabajar a las mujeres» pero «respetando los principios del islam», sin más precisiones.