Tokio.- La bajacaliforniana Alexa Moreno disfrutó su primera final olímpica, segunda apenas en la historia de la gimnasia femenil mexicana. Pero el resultado confirmó su grandeza: terminó como la mejor gimnasta mexicana en unos Juegos Olímpicos, con su muy loable cuarto lugar.
Terminó cuarta en el salto de caballo, con 14.716 de calificación. Superó el séptimo de Denisse López, en el mismo aparato, durante Sidney 2000.
Detalles en su caída le impidieron tener una mejor posición o incluso aspirar a algún metal, porque se quedó a 17 centésimas del bronce, pero ella se fue satisfecha con lo realizado, porque le volvió a demostrar al mundo y a sus compatriotas que es una deportista de élite, de las mejores en el orbe.
Como clasificó séptima, fue la segunda en entrar en acción. Hizo lo suyo y después se dedicó a pasarla bien. Sabía que estaba por escribir historia, más allá de si lograba una medalla o no.
Sexto cuarto lugar de la delegación mexicana en los XXXII Juegos Olímpicos, pero ninguno tan dulce como éste, porque Alexa derribó una barrera más en su vida.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIA
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