Se cumplió un año del conocido como “miércoles negro” fecha en la que las manifestaciones en la región centro sur subieron de tono debido al descontento con el gobierno federal y estatal, por lo que se quemaron edificios públicos y unidades de diferentes dependencias.
Fue debido a que el gobierno federal se negó a dejar de extraer agua de las presas de La Boquilla y de Las Vírgenes, aunado a que el gobierno del estado dejó plantados a los agricultores en una reunión que se tenía pactada, que se subieron los ánimos de algunos manifestantes.
Se incendiaron vehículos de Conagua, de la Comisión Federal de Electricidad, además de Ferromex y de la Guardia Nacional en las vías del ferrocarril, además de vandalizar las instalaciones del SAT, de la Conagua y el edificio lerdo de tejada que alberga oficinas de dependencias gubernamentales.
Eventos por los que hoy se le imputan al menos ocho carpetas de investigación a Andrés valles, además de otros personajes de la región a los que también se encuentran investigando, aunque aún no hay más detenidos.