La facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la UACH dio a conocer que en sus instalaciones existe un árbol cuyos frutos aparte de ser redondos con un hueco en el centro, son un híbrido de dos tipos de durazno.
Por su forma y similitud, en Chihuahua se conoce como el durazno “dona”. Esta especie es el producto de una mutación de prunos pérsica de la variedad platycarpa y es originaria del río amarillo en China, pero luego llevada a Grecia donde le cambiaron el nombre de prunos amygdalus a prunos pérsica, aunque aquí se les dice melocotones.
Estos duraznos fueron importados y posteriormente donados para su análisis e investigación a la unidad académica por el ingeniero Carlos Chávez, luego, en el 2015 el árbol fue plantado en el jardín central de la facultad por la maestra Miriam Martínez, este durazno se reproduce en los límites de las montañas altas y en los valles bajos de las serranías.
Hoy en día y con aproximadamente tres metros de altura y con sus ramas caídas, este árbol único en su especie en esta capital, ha servido para producir duraznos tipo “dona”, que han llegado a deleitar los paladares de varias generaciones de estudiantes y maestros de la facultad.