Redes.- Las cámaras camufladas en la naturaleza se utilizan para estudiar la fauna sin interferir en su comportamiento.
Al estar ocultas y activarse con el movimiento, permiten registrar cómo viven, se alimentan y se desplazan los animales en su entorno natural.
Este método ayuda a los científicos a obtener datos valiosos sobre especies difíciles de observar, identificar amenazas a su hábitat y diseñar mejores estrategias de conservación.
Además, capturan imágenes únicas que sensibilizan al público sobre la importancia de proteger la vida silvestre.