México.- La Casa de Moneda de México lanzó una colección única en su tipo. Se trata de seis medallas conmemorativas dedicadas a dinosaurios descubiertos en el territorio nacional. Titulada Dinosaurios de México, esta iniciativa no solo honra a las especies extintas que habitaron el país durante el Cretácico Tardío, sino que también busca acercar al público a la historia natural, la numismática y el arte de la acuñación.
Según un reporte de Expansión, la colección fue presentada en el Museo del Instituto de Geología de la UNAM, acompañada por expertos en paleontología. En palabras de Marcial Luján Bravo, director general de Casa de Moneda, esta propuesta “busca honrar décadas de exploración e investigación científica en suelo mexicano” y se enmarca en una estrategia de divulgación cultural, artística y educativa.
Medallas con dinosaurios mexicanos: diseño científico, geología y geografía en cada pieza
Cada medalla representa a una especie distinta de dinosaurio descubierta en México. En el anverso, todas comparten un diseño común que muestra la masa continental del periodo geológico correspondiente, junto con una huella de un dinosaurio herbívoro. En el reverso, se detalla la especie representada, el estado donde fue hallada y la época en la que vivió.
La colección incluye a seis dinosaurios: Tototlmimus packardensis, Labocania anomala, Latirhinus uitstlani, Tlatolophus galorum, Coahuilaceratops magnacuerna y Huehuecanauhtlus tiquichensis. Todos ellos fueron seleccionados con base en estudios científicos y reconstrucciones anatómicas derivadas de fósiles encontrados en estados como Baja California, Sonora, Coahuila y Michoacán.
Astrid Juárez Tapia, directora de comercialización de Casa de Moneda, destacó que esta serie busca “acercar a niñas, niños y jóvenes a la historia, el arte y la educación financiera a través de la numismática”. Además, se contempla que la colección se expanda en el futuro, en función de nuevos hallazgos paleontológicos.

Dónde conseguir las medallas y cuánto cuestan
La colección Dinosaurios de México está disponible desde el 28 de abril en los puntos de venta oficiales de Casa de Moneda en Ciudad de México y San Luis Potosí, así como en el Museo Interactivo de Economía (MIDE).
Además, existen dos versiones del set: una edición en plata ley .999, con un precio de 4,200 pesos y otra elaborada con materiales industriales, con un precio de 800 pesos. Ambas incluyen las seis medallas de la serie y están pensadas para promover tanto el coleccionismo como el conocimiento del patrimonio natural del país.
El doctor Ángel Alejandro Ramírez Velasco, asesor del proyecto, subrayó que “ver a los dinosaurios mexicanos en monedas es un reconocimiento al patrimonio paleontológico nacional“. Por su parte, Felisa Aguilar Arellano, investigadora del INAH, afirmó que esta colección “busca romper la barrera entre el conocimiento generado en la academia y su acceso al público“.
México es tierra de dinosaurios
Aunque gran parte del actual territorio mexicano estuvo bajo el mar durante la era mesozoica, hubo regiones donde la vida terrestre floreció, especialmente en lo que hoy son los estados del norte y occidente del país. Según la UNAM, desde principios del siglo XX, investigadores nacionales y extranjeros han identificado y clasificado fósiles que demuestran la rica biodiversidad de dinosaurios que alguna vez habitaron México.
Uno de los pioneros en el estudio paleontológico del país fue el geólogo alemán Erich Haarmann, que en 1910 descubrió restos de dinosaurios cornudos en Coahuila. Desde entonces, este estado es uno de los puntos clave para el estudio de estos reptiles, junto con otras entidades como Baja California, Sonora, Michoacán y Tamaulipas.

Entre las especies más destacadas descubiertas en México se encuentran el Megapnosaurus, un ágil carnívoro del Jurásico; el Gorgosaurus, depredador de hasta ocho metros de largo y el Velafrons, un herbívoro único de nuestro país, encontrado cerca de Saltillo y exhibido en el Museo del Desierto.
Otras investigaciones han revelado que hace unos 66 millones de años, en el Cretácico Tardío, Coahuila fue escenario de convivencia entre dinosaurios, aves primitivas y pterosaurios. Se han encontrado huellas fósiles que indican la presencia de aves similares a garzas y gansos, junto con registros de pterosaurios del grupo Azhdarchidae, como el imponente Quetzalcoatlus, que tenía una envergadura de hasta cuatro metros.
Además, los sedimentos de esa época conservan rastros del impacto del asteroide de Chicxulub, en Yucatán, lo que permite a los científicos estudiar los cambios ambientales que desencadenaron la extinción masiva al final del Mesozoico.