Internacional.- En medio de múltiples producciones y contenidos ahora generados por inteligencia artificial, el “gusto humano” será el factor distintivo en los negocios. Al menos esa es la creencia de Krithika Shankarraman, expresidenta de marketing de OpenAI, quien señaló en “El podcast de Lenny”, que ahora las empresas tendrán que demostrar su talento, pues a las IAs se les facilita generar “tonterías”.
Según la exdirectiva y actual emprendedora, a pesar de que las herramientas de IA facilitan enormemente la implementación y comercialización de un producto, para poder destacar entre la multitud de empresas que compiten por la atención del consumidor deberán ser los empleados humanos quienes participen en cada etapa del proceso.
De acuerdo con Shankarraman, las empresas que se distinguirán ahora del resto, en medio de la oleada de la IA, serán aquellas capaces de demostrar su “talento humano”, y que tengan una verdadera comprensión del producto y del cliente, además de entender exactamente cómo se conectan de forma significativa. Por ello, la IA debería utilizarse para “aumentar” los esfuerzos existentes dentro de las organizaciones.
Esto, dice la exdirectiva, será “un verdadero diferenciador”, tanto para los grandes especialistas en marketing como para las empresas, lo que les permitirá sobresalir en sus sectores.
La IA como herramienta revolucionaria, pero no suficiente
Eso sí, para la ahora empresaria, la IA es una herramienta “revolucionaria”, y si las personas aún no la están utilizando en su beneficio, corren el riesgo de quedarse atrás, ya que la tecnología ha cambiado todo. Aun así, es necesario comprender la mecánica de lo que se intenta lograr para reducir la dependencia excesiva de la IA.
Justamente para evitar esta dependencia, Shankarraman considera que lo ideal es impulsar la educación STEM, de modo que las personas comprendan los conceptos fundamentales de esta tecnología y cómo funciona, ya que solo así pueden aplicarse correctamente.
Por esta razón, también considera que, de cara al futuro, se debe fomentar el aprendizaje autodidacta, para facilitar la adquisición de conceptos críticos que luego puedan aplicarse a distintos entornos.
Responsabilidad individual y visión a largo plazo
A pesar de esto, Shankarraman enfatiza que cada individuo debe hacerse responsable del uso que da a la IA, aunque también señala que es algo que las empresas deben integrar conforme los modelos se vuelven más potentes.
Es por esto que la exdirectiva de OpenAI asegura que, en el futuro, todas las compañías deben adoptar una visión mucho más a largo plazo. Su tarea no será competir por tener el mejor chatbot ni los resultados más rápidos, sino convertir a la inteligencia artificial en una especie de “fuerza positiva” para la humanidad, evitando así el nivel de dependencia que esta tecnología puede llegar a generar.
