Cuauhtémoc, Chih.- No importa si tienes ocho u ochenta años de edad, las artes marciales pueden cambiarte la vida, pues más que un deporte, son una escuela de vida en la que se forjan cuerpos fuertes y mentes resistentes.
A través del entrenamiento, se mejora la condición física, la flexibilidad, la coordinación y se combate la obesidad, todo mientras se desarrolla una postura y un equilibrio que te hacen sentir mejor en tu propia piel.
Pero el cambio va más allá del cuerpo, pues quien practica artes marciales aprende, además, disciplina, autocontrol y respeto.