Japón.- Mazda y Toyota podrían estar trabajando juntos para traer de vuelta al icónico RX-7, según un informe del medio japonés Best Car. La colaboración entre ambas marcas no es nueva, pero esta vez apunta a un proyecto que podría emocionar a los fanáticos de los deportivos japoneses. El RX-7, famoso por su motor rotativo y su desempeño en el automovilismo, podría regresar con un motor de seis cilindros en línea de Mazda en lugar del tradicional propulsor Wankel.
La información surge en el marco de la alianza entre Mazda y Toyota, que lleva más de ocho años consolidándose. En este tiempo, han compartido plataformas, tecnologías híbridas e incluso fábricas. La posibilidad de que el RX-7 renazca se alinea con la estrategia de ambas compañías de mantener vivo el espíritu de los deportivos japoneses. Aunque no sería un auto con motor rotativo, la inclusión del 3.3 litros SkyActiv turboalimentado con 340 caballos de fuerza y 369 librasb-pie de torque, el mismo del Mazda CX-90, podría darle un carácter interesante al proyecto.
A lo largo de los años, Toyota ha demostrado que no teme colaborar con otras marcas para desarrollar autos deportivos. El caso más claro es el GR Supra, que nació gracias a la asociación con BMW. Mazda, por su parte, ha mantenido su independencia en el desarrollo de sus modelos, pero en los últimos años ha recurrido a Toyota para compartir tecnologías. La pregunta ahora es si Toyota participará activamente en la ingeniería del nuevo RX-7 o si simplemente prestará su red de producción y distribución.
Una posibilidad interesante es que Toyota incorpore el sistema híbrido del RX-7 en su propio catálogo de deportivos. El GR Supra podría beneficiarse de esta tecnología y dar un paso hacia la electrificación parcial sin comprometer el rendimiento. En un escenario ideal, Mazda y Toyota podrían estar preparando una nueva era de autos deportivos japoneses, en la que la electrificación tenga un papel importante, pero sin perder el ADN de manejo puro.
El Mazda RX-7 dejó de fabricarse en 2002 después de tres generaciones, pero su legado sigue intacto. Fue uno de los deportivos más exitosos de Japón, compitió con modelos como el Toyota Supra y el Nissan GT-R. También dejó una huella en la cultura automotriz con su participación en el cine y los videojuegos. La idea de su regreso, aunque sin el motor rotativo que lo hizo famoso, genera muchas expectativas entre los entusiastas.

¿Qué significa el regreso del RX-7 sin motor rotativo?
Para muchos fanáticos, el RX-7 y el motor rotativo son inseparables. Desde su debut en 1978, este modelo representó la apuesta más exitosa de Mazda por esta tecnología. Incluso en la pista, el motor rotativo dejó una marca imborrable con el triunfo del Mazda 787B en Le Mans 1991. Sin embargo, los problemas de consumo y emisiones hicieron que Mazda abandonara el desarrollo de estos motores para autos de producción masiva.
El nuevo RX-7, en caso de hacerse realidad, tendría un enfoque diferente. Ya no sería un deportivo ligero con un motor de altas revoluciones, sino un modelo con más potencia y tecnología híbrida para cumplir con las regulaciones actuales. Si bien esto puede decepcionar a los puristas, también parece una oportunidad para que Mazda y Toyota redefinan el concepto de un deportivo japonés moderno.

Todavía no hay confirmación oficial sobre este proyecto, pero la idea de un RX-7 renacido con la colaboración de Toyota y Mazda no suena descabellada. Con la electrificación ganando terreno y las alianzas entre fabricantes volviéndose cada vez más comunes, es posible que estemos viendo el inicio de una nueva era para los deportivos japoneses.