Chihuahua.- La producción de colores en las nubes está directamente relacionada con la ciencia, especialmente con la física tradicional.
La luz, como sabemos, se compone de todos los colores del espectro visible: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta.
Durante el amanecer y el atardecer, los rayos del sol deben atravesar entre un 30% y un 40% más de atmósfera que en cualquier otro momento del día.
Además, tienen que pasar por una mayor cantidad de polvo o vapor de agua antes de llegar a los ojos humanos, lo que provoca que los colores en el cielo se vean más intensos y variados.
Por lo anterior, los colores que tanto han maravillado se producen cuando los rayos solares atraviesan la atmósfera terrestre, es decir, las capas de gases que incluyen el oxígeno que respiramos y que rodean al planeta.