México.- Aunque parezca un lugar tranquilo, la casa siempre tiene misterios inexplicables. Cómo entró una cucaracha, por qué las frutas maduran más rápido, qué determina el color de las flamas de mi estufa, cómo ahorrar tiempo en limpieza de la casa y hasta cómo saber cuál es la distancia ideal entre tu TV y tu sillón.
Pero, entre todos los misterios, hay uno que incluso ha salido en películas y del cual ni siquiera nos habíamos percatado… Seguramente has notado en casa que, durante las noches, los muebles emiten más rechinidos o crujidos, y lo primero en lo que piensas es: “hay fantasmas”. Tranquilo, la verdad es que la respuesta es menos dramática que eso, pero podría empeorar.
Por qué crujen los muebles durante las noches
Si no son fantasmas o los recuerdos de tu ex, entonces qué es lo que hace que los muebles rechinen o crujan durante las noches. La verdad es que la respuesta, de acuerdo con expertos, es más sensata de lo que parece: todo tiene que ver con la dilatación de la madera, que se expanda y se contraiga ante los cambios de temperatura o humedad.
Es decir, si durante el día hizo mucho calor, más de lo habitual, lo normal es que durante la noche ese clima cambie y baje la temperatura. El contraste de temperatura crea un efecto en materiales orgánicos como la madera. Sumado a eso, debes saber que la humedad y el frío son los que provocan que la madera se contraiga. Como resultado es ese sonido, en forma de rechinido, que si no lo has notado, aparece de forma más común durante el invierno.
Otro material que también es sensible ante los cambios de temperatura es el plástico, por lo que no es de extrañar que algunos muebles y demás de este material también rechinen. También hay que recordar que la madera es sensible al aire, y cuando se encuentra expuesta a él durante mucho tiempo, se acaba secando. Especialmente si la madera es antigua, esta sequedad también provoca crujidos.

Cómo minimizar estos crujidos
• En la medida de lo posible, controla la humedad del ambiente con humificadores. De esta forma mantienes la humedad entre 40% y 60%.
• Mantén los muebles alejados de las fuentes de calor, ya que con esto aumentan los crujidos.
• Aplica aceites o ceras para hidratar la madera y reducir los crujidos.
• Revisa constantemente las uniones y tornillos. Si están flojos, apriétalos para reducir movimientos.