Redes.- Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, pero también puede convertirse en el compañero más fiel de muchos otros animales.
Ese es el caso de un golden retriever, que ha acogido y cuidado a los nuevos integrantes de su familia.
Esta conmovedora historia comenzó cuando sus dueños adoptaron unos pollitos.
Se volvieron inseparables: pasaban largas noches descansando en el patio y hasta los dejaba montar en su lomo.
El golden retriever también ayudó a su mejor amiga, una gallina que tuvo una nueva camada de pollitos.
A la familia se unieron patos, con los que este peludo pasaba momentos agradables e incluso salía a pasear.
Luego, sus dueños rescataron a varios gatos.
Sin embargo, una mención especial merece Mila, quien se convirtió en la mejor amiga de este noble perro.
Más tarde llegaron dos perros abandonados, que ahora lo acompañan en su tranquila rutina.