Reino Unido.- En 2013, James Howells tiró a la basura un disco duro que contenía algo que eventualmente sería muy valioso: 8,000 bitcoins con un valor cercano a los 800 millones de dólares. Durante 2024, intentó demandar a su gobierno local para que lo ayudara a buscarlo en un basurero. Al no tener éxito, su siguiente paso es comprar el lugar para excavar entre las capas de desechos y recuperar el objeto.
De acuerdo con una publicación en su cuenta de X, Howells planea adquirir el vertedero, pues ya cuenta con la financiación asegurada. Sin embargo, no ha revelado quién le ayudó a obtener el dinero.
Am considering purchasing a landfill site. Funding secured.
— James Howells (@howelzy) February 13, 2025
La historia entre Howells y el basurero de Docksway, en Newport, ubicado a 19 kilómetros al noreste de la capital galesa, Cardiff, ha tenido de todo. En 2021, llegó a ofrecer al Ayuntamiento de Newport más de 70 millones de dólares a cambio de un permiso para excavar en el sitio.
Su nuevo plan surge después de que un juez del Tribunal Superior Británico rechazara que su caso fuera a juicio y desestimara sus intentos de obligar al consejo local a permitirle registrar el tiradero.
Todo por tirar la basura
Howells desechó accidentalmente el disco en agosto de 2013 mientras limpiaba su casa. Pensó que se trataba de un disco vacío y lo colocó en una bolsa de basura, que posteriormente su pareja llevó al basurero.
Fue hasta que el valor del bitcoin se disparó cuando se dio cuenta de que había desechado el disco equivocado. Según él, las criptomonedas almacenadas en ese disco actualmente equivalen a casi 800 millones de dólares.
Para acceder a estos activos digitales, es necesaria una clave privada almacenada en la billetera física de bitcoin, la cual permite verificar matemáticamente la propiedad de los fondos. En el caso del disco duro de Howells, este contiene el registro de dicha clave y, sin esa información, no puede acceder a las criptomonedas que obtuvo hace más de una década, cuando la moneda digital aún era poco conocida.
Un problema aún sin solución
Por lo pronto, el Ayuntamiento de Newport tiene la intención de cerrar el basurero en el año fiscal 2025-2026 y, desde que Howells solicitó permiso para excavar en el lugar, ha recibido negativas constantes.
El argumento principal es que la excavación tendría un «enorme impacto ambiental» en el área circundante. Además, el costo de la operación, sumado al almacenamiento y tratamiento de los residuos, sería demasiado elevado. A esto se suma la falta de garantías de que el equipo aún funcione o de que realmente se encuentre en la pila de desechos.
Otras de sus sugerencias para recuperar algo del dinero incluye el crear una nueva criptomoneda vinculada al valor del Bitcoin perdido, pero otros de sus planes incluyen también el crear una granja solar en el lugar, para así «compensar» el daño ambiental que pueda generar.
