Chihuahua, Chih.- Ante el arribo de nuevas caravanas de migrantes a la capital del estado y la amenaza de deportaciones masivas por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, los sudamericanos que habitan el campamento ubicado en el bulevard Juan Pablo Segundo opinaron que hacen falta más espacios para albergar a los recién llegados.
El próximo 24 de enero se cumple un año desde que el campamento migrante se instaló en el bulevard Juan Pablo Segundo e Industrial 10, luego de que los migrantes fueron echados de los patios de Ferromex.
Desde esa fecha hasta hoy, la población ha cambiado, y el asentamiento ha evolucionado. Sin embargo, el incendio que ocurrió el domingo 29 de diciembre redujo el espacio habitable y dejó a varias familias sin refugio.