Internacional.- Un estudio liderado por los psicólogos Michael Ashtona y Kibeom Lee de las universidades canadienses de Brock y Calgary, arroja luz sobre un debate familiar que ha intrigado durante años: ¿influye realmente el orden de nacimiento en nuestra personalidad? La respuesta, según sus hallazgos publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), favorece especialmente a los hijos del medio.
En concreto, la investigación analizó datos de más de 710 mil personas que habían rellenado perfiles en un sitio web sobre personalidad, el Inventario de Personalidad HEXACO, una herramienta que evalúa seis dimensiones clave: honestidad-humildad, emocionalidad, extraversión, agradabilidad, conciencia y apertura a la experiencia.
Hijos del medio: más honestos y cooperativos según los datos
Los resultados mostraron que los hijos intermedios, aquellos con hermanos mayores y menores, obtuvieron las puntuaciones más altas en honestidad-humildad y agradabilidad, seguidos por los hermanos menores, los mayores y, finalmente, los hijos únicos. En la escala práctica, esto significa que tienden a evitar la manipulación, muestran poco interés por la riqueza y los lujos, y son más propensos a perdonar y cooperar con otros.
Pero hay más: el estudio descubrió que el número de hermanos también importa. Cuanto más grande es la familia, más altas son las puntuaciones en estos rasgos positivos. Los investigadores sugieren una explicación bastante lógica: en familias numerosas, la cooperación no es opcional, es necesaria para la convivencia diaria.
«Cuando uno tiene más hermanos, debe cooperar con más frecuencia en lugar de actuar según preferencias egoístas», explican Ashtona y Lee en su estudio, según recoge Live Science, sugiriendo que esta necesidad constante de cooperación podría moldear la personalidad a largo plazo.
Los investigadores consideraron factores adicionales que podrían influir en los resultados. Por ejemplo, dado que las familias religiosas tienden a ser más numerosas, analizaron el factor religioso, que explicó aproximadamente el 25 % de las diferencias observadas. Sin embargo, el orden de nacimiento y el tamaño familiar siguieron siendo factores determinantes.
Investigación sobre orden de nacimiento: resultados contradictorios
A pesar de lo llamativo de los resultados, la ciencia nos invita a ser cautelosos. Como señala Live Science, el campo de estudio sobre el orden de nacimiento está repleto de conclusiones contradictorias y estereotipos populares que van desde el primogénito brillante hasta el niño mimado, pasando por el mediador hijo del medio.
Por ejemplo, un análisis publicado en 2015 en PNAS ya advertía de esta complejidad: tras dos décadas de investigación, los resultados oscilaban entre fuertes correlaciones y ausencia total de patrones, con el agravante de que muchos estudios se basaban en muestras limitadas.
La evidencia más sólida hasta la fecha tampoco respalda una influencia clara del orden de nacimiento. Una investigación con 20.000 participantes de tres países (Estados Unidos, Reino Unido y Alemania) no encontró correlaciones significativas. Por su parte, el Proyecto Talento, que siguió a 272.000 estadounidenses, solo detectó una modesta ventaja intelectual en los hermanos mayores.
Los estudios más recientes relacionados también mantienen esta línea escéptica. En 2020, una investigación sobre narcisismo no halló diferencias entre hijos únicos y aquellos con hermanos.
En este contexto de resultados dispares, el nuevo análisis de Ashtona y Lee aporta una perspectiva fresca con su amplia muestra de más de 710.000 participantes, aunque los propios investigadores reconocen que se necesitarán más estudios para confirmar si realmente los hijos del medio tienen estas características distintivas.