Estados Unidos.- La NASA aprobó el lunes el lanzamiento de una sonda espacial hacia la luna Europa de Júpiter el mes próximo tras revisar la capacidad de la nave para resistir la intensa radiación que hay allí.
Este año surgieron dudas sobre la confiabilidad de los transistores de la sonda Europa Clipper después de que se registraron problemas similares en otras partes.
Dada la cercanía del momento propicio para el lanzamiento, la NASA realizó pruebas con el fin de verificar que las partes electrónicas podrán sobrevivir a la misión de cinco mil millones de dólares, cuyo objetivo es determinar si el océano que se presume existe bajo la corteza congelada de Europa podría tener condiciones aptas para alojar vida.
El despegue sigue programado para el 10 de octubre a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX. La NASA cuenta con tres semanas para lanzar la nave antes de que deba aguardar más de un año para que haya otra alineación planetaria adecuada. La sonda necesita pasar junto a Marte y luego por la Tierra para recibir impulso por medio de la gravedad.
El administrador del proyecto, Jordan Evans, dijo que se prevé que los transistores —ubicados en circuitos en toda la nave espacial— se degraden cuando la Europa Clipper se vea expuesta a lo peor de la radiación durante los 49 acercamientos que haga a la luna. Pero deberían recuperarse durante las tres semanas que transcurrirán entre cada encuentro, agregó Evans, que pertenece al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Equipos de diversos laboratorios del país llegaron a esa conclusión luego de efectuar pruebas durante los últimos cuatro meses.
El proyecto tiene «mucha confianza en que podemos completar la misión original para explorar Europa según lo planeado», señaló Evans. «Estamos listos para Júpiter».
A la Europa Clipper le llevará seis años llegar a Júpiter, donde orbitará al gigante gaseoso cada tres semanas. Se prevén docenas de sobrevuelos de Europa, a distancias de tan sólo 25 kilómetros (16 millas), lo que permitirá que cámaras y otros instrumentos —entre ellos un radar capaz de penetrar el hielo— elaboren mapas de prácticamente toda la luna.
La Europa Clipper es la sonda espacial más grande jamás construida por la NASA para investigar otro planeta. Tiene una longitud de más de 30 metros (100 pies) con sus páneles solares desplegados.