Internacional.- Llegar a casa y acariciar con energía a tu perrito seguramente causa satisfacción y alegría. Por el contrario, ¿lo has abrazado como forma de consuelo en un día triste? Lo creas o no, el resultado de siglos de una evolución conjunta con los humanos podría dar como resultado que estos animalitos puedan sentir las emociones negativas de sus dueños.
Según un nuevo estudio publicado en Animal Behaviour, se ha observado que los perritos reaccionan ante sonidos negativos de humanos a través del contagio emocional. Por lo que sí, existe la posibilidad de la presencia de empatía inter-especie.
La premisa del estudio sugiere que, así como los humanos llegamos a tener «sentimientos» hacia nuestros perritos, ellos prestan tal atención de manera recíproca. En otras palabras, las investigaciones han revelado que los perros son capaces de reflejar las emociones de las personas que están a su alrededor.
Tal afirmación surge por los experimentos realizados en perritos, donde se les expuso a estímulos acústicos de diferentes significados. El resultado demostró que después de escuchar sonidos de emociones negativas, estos responden con un contagio emocional por los humanos.
Perritos y cerditos puestos a prueba
Para saber si dicho contagio se da únicamente con los perritos, se llevó a cabo una comparativa con los cerdos. Si bien este animal históricamente ha sido utilizado para ganado, actualmente existen cerditos domésticos que desde pequeños crecen rodeados de personas.
Por esta razón, el equipo invitó a propietarios de perros y cerdos para grabarse en una habitación junto con sus mascotas. En la actividad tuvieron que reproducir sonidos grabados de llanto o tarareos. Luego, los investigadores registraron la frecuencia de comportamientos indicativos de estrés como, gemidos y bostezos.
Los resultados arrojaron que los perritos respondieron con un grado de estrés al escuchar los llantos, mientras que los tarareos los conmovieron. Por su parte, los cerditos no expresaron un alto nivel de estrés al escuchar el llanto, puesto que “no saben cómo procesarlo”. Como consecuencia, no lo asocian a una emoción negativa.
En conclusión, si comparamos a los animales de ganado con los domésticos, los segundos, por muy obvio que parezca, tendrán un mayor apego hacia sus dueños.
Gestos y olores, otra forma de conexión emocional con los canes
Por si fuera poco, otros estudios han demostrado que los perritos pueden sentir una conexión con sus dueños por medio de los gestos y los olores. Es bien sabido que estos animalitos tienen un olfato super desarrollado, y ahora, gracias al artículo «Transmisión interespecies de información emocional a través de señales químicas: de humanos a perros», también nos damos cuenta que pueden captar las emociones a través de los olores.
La prueba consistió en brindarles como estímulo tres condiciones de olor: miedo, felicidad y control. Los resultados arrojaron que en presencia del olor del miedo, el comportamiento se volvió más estresante, cosa contraria con los «olores de condición feliz».
Asimismo, en el estudio «Asimetrías de orientación y reactividad fisiológica en la respuesta de los perros a los rostros emocionales humanos», como su nombre lo indica, se enfocó en cómo reaccionaban los perritos a diferentes gestos en el rostro humano.
Aquí, los dueños mostraron diferentes gestos basados en emociones como ira, miedo, felicidad, tristeza, sorpresa, asco y neutralidad. Así, los perritos exhibieron un incremento notable en su actividad conductual y cardíaca al visualizar rostros humanos que reflejaban un evidente estado emocional de excitación.
Vale la pena recordar que dentro de los estudios se aclara la necesidad de más investigaciones al respecto, pero da una ventana a entender cómo o porqué los perritos pueden sentirse tristes cuando tú lo estás.