Argentina.- La historia de una joven identificada como Florencia Gallo, originaria de El Rosario, Argentina, se volvió viral luego de que narró la venganza que realizó en su extrabajo al ser despedida por solicitar un aumento.
De acuerdo con la usuaria, el establecimiento odontológico la dejó “sin saber cómo pagar el alquiler”, tras dos años de ofrecer sus servicios como asistente, debido a que no le quisieron autorizar un incremento salarial.
La joven, quien compartió el video a través de TikTok, señaló que sus actividades consistían en digitalizar, automatizar y crear la base de datos de la clínica, sin embargo, le comentaron que su trabajo “no vale”.
“Por lo menos yo no soy tan idiota como para no darme cuenta que tengo que romperle las pelotas a la persona que creó mi base de datos”, expresó.
@flortgallo1
Ante su inconformidad, Florencia decidió vengarse por la actitud de su exjefe y borró la base de datos de la clínica, ya que según sus declaraciones, ella era la única que podía manipular la plataforma.
Además, señaló que en el centro odontológico, su superior justificó los despidos anteriores al asegurar que “todas las asistentes robaban algo”, por lo que informó que no “quería ser recordada” de esa forma.
“Yo ya sabía cual era mi destino, yo voy a decidir qué se va a decir de mí, así que me llevé los datos, me los llevé. A mi no me van acusar de robar plata de la caja, porque yo jamás robé plata, yo tiré un sistema para controlar las cajas”, reveló.
¿Regresó la base de datos?
Aunque el vídeo viral causó controversia, la «futura odontóloga» expresó que regresó los archivos porque “sintió lástima” por los clientes.
“A los dos días lo devolví porque me dieron lástima los pacientes, la verdad es un garrón llegar y que no sepan nada de vos porque no tienen tu historia clínica, que es lo que pasaba cuando yo llegué a trabajar y por eso lo cree”, comentó.
En redes sociales, usuarios criticaron a la joven por su actuar, ya que señalaron que los «datos no le pertenecen» y la empresa “puede demandarla” porque su historia viral sirvió como confesión del “delito”.